TU TIEMPO CON ÉL

El rey Asa había dirigido los ejércitos de Judá a una victoria milagrosa contra el ejército de un millón de hombres de Etiopía. Luego testificó que fue la presencia de Dios la que dispersó al enemigo:
“Y clamó Asa… ¡Oh Jehová, para ti no hay diferencia alguna en dar ayuda al poderoso o al que no tiene fuerzas! Ayúdanos…porque en ti nos apoyamos, y en tu nombre venimos contra este ejército…Y Jehová deshizo a los etíopes delante de Asa” (2 Crónicas 14:11-12).
Mientras Asa iba de regreso a Jerusalén con su ejército triunfante, el profeta Azarías los encontró a la entrada de la ciudad con este mensaje: “Oídme…Jehová estará con vosotros, si vosotros estuviereis con él; y si le buscareis, será hallado de vosotros; mas si le dejareis, él también os dejará. Muchos días ha estado Israel sin verdadero Dios…pero cuando en su tribulación se convirtieron a Jehová Dios de Israel, y le buscaron, él fue hallado de ellos.” (2 Crónicas 15:1-4).
Este es el secreto de obtener y mantener la presencia de Dios en tu vida. El Señor le recordó a Asa, claramente y sin rodeos: “Asa, nunca olvides cómo conseguiste esta victoria. Me buscaste con todo tu corazón cuando estabas en problemas. Recuérdalo, fue mi presencia la que te trajo victoria
En la actualidad, la nube de su presencia ronda sobre tu habitación secreta de oración. Te guiará, te dará poder y te guardará en el descanso de Dios, dándote dirección para tu hogar, para tu trabajo y tus relaciones. Puedes entrar en esta comunión en donde quieras, ya sea en el bus de camino a tu trabajo o cuando vas a estudiar. Puedes cerrar todo lo demás y decir: “Señor, tengo media hora ahora mismo y deseo hablar contigo. Ese momento se transforma en un “tiempo a solas” con Él.