NO HAY PROBLEMA QUE ÉL NO PUEDA ARREGLAR

In En Marcos 9, un padre consternado llevó a su hijo endemoniado a los discípulos de Jesús buscando liberación. Este muchacho no era simplemente problemático o rebelde, estaba lleno de espíritus malignos que controlaban sus acciones. Este pobre muchacho era considerado un caso imposible, era sordo y mudo, así que solo balbuceaba sonidos guturales. Su padre tenía que sostenerlo continuamente, porque los demonios, constantemente, trataban de tirarlo al río más cercano, a un lago o en el fuego. Era un trabajo de tiempo completo evitar que su hijo se matara y debe haber destrozado el corazón de ese padre.

Ahora, mientras el padre estaba ante los discípulos, Satanás comenzó a manifestarse en el muchacho. Comenzó a botar espuma por la boca y a rodar en la tierra, contorsionándose y dando vueltas violentamente. Las escrituras nos dicen que los discípulos oraron por él, quizás por largo tiempo, pero nada sucedió. Pronto los incrédulos escribas los rodearon preguntando: “¿Por qué no es sanado el muchacho? ¿Es este caso muy difícil para su Señor? ¿Es el diablo más poderoso en esta clase de situación?”

¡Pero entonces Jesús entró en escena! El padre dijo: “Traje a mi hijo a tus discípulos, pero no pudieron sanarle. Es un caso imposible”. Jesús respondió simplemente: “…Si puedes creer, al que cree todo le es posible.” (Marcos 9:23). Cristo le estaba diciendo a todos los presentes: “¿Crees que puedo manejar toda situación excepto aquellas bajo el control del diablo? Te digo, no existe problema, ni circunstancia imposible que Yo no pueda arreglar.”

Entonces, con solo una sola palabra, Jesús hizo lo imposible realidad: “…reprendió al espíritu inmundo, diciéndole: Espíritu mudo y sordo, yo te mando, sal de él, y no entres más en él.” (Versículo 25). En ese momento, el muchacho cayó a tierra como muerto. Pero, las Escrituras dicen que: “Jesús, tomándole de la mano, le enderezó; y se levantó.” (Versículo 27).

¿Te puedes imaginar el gozo en esta escena? ¡Aquel muchacho sano y libre debe haber corrido a su padre a abrazarlo y el corazón del padre debe haber saltado de gozo! Dios lo había arreglado todo.

¿Por qué el Espíritu Santo movió a Marcos a incluir esta historia en su evangelio? Yo creo que fue para que cada padre desde ese momento en adelante supiera que se puede confiar en Dios para hacer lo imposible por sus hijos. El Señor estaba diciendo: “Puedo restaurar cualquier cosa y a cualquier persona. Si tan sólo crees, todo será posible para ti a través de Mí.”