DIOS ES NUESTRA FORTALEZA

En Salmos 46:1 leemos: “Dios es…nuestro pronto auxilio en las tribulaciones”. ¡Dios está presente ahora! Fue nuestra ayuda en tiempo pasado pero Él es nuestro pronto auxilio ahora, hoy, en medio de cualquier problema.

“Por tanto, no temeremos” (46.2). No necesitamos temer porque Dios es fuego consumidor, defensor y escudo para Sus hijos.

“Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio” (2 Timoteo 1:7). Él es totalmente verdadero y fiel a Su Palabra.

“Dios está en medio de ella [Su templo y Su ciudad]; no será conmovida.” Mi cuerpo es el templo del Espíritu Santo, y Él dice que está en medio de Su templo. ¡Cristo mismo hace Su morada, Su habitación, dentro de mi corazón y no puedo ser afectado o perturbado! “Bramaron las naciones, titubearon los reinos” (46:6). Que las naciones bramen, que todos los reinos de la tierra tambaleen y se estremezcan, nuestro Dios destruirá completamente todos los ataques demoniacos.

“[Él] hace cesar las guerras…quiebra el arco, corta la lanza…y quema los carros en el fuego” (46:9). Él es mi ejército contra mis enemigos, contra los que hacen guerra contra mí. “Ninguna arma forjada contra ti prosperará…esta es la herencia de los siervos de Jehová, y su salvación de mí vendrá, dijo Jehová” (Isaías 54:17).

Él dice: “Estad quietos, y conoced que yo soy Dios” (46:10). Descansaré completamente en el conocimiento de que Él es Dios. Él es mi Dios, mi Redentor, Mi defensor, el Señor soberano sobre todas las cosas. ¡Estoy rodeado de Su presencia en el refugio de Su amor y me mantendré firme y contemplaré Su majestad y gloria!

“Jehová, roca mía y castillo mío, y mi libertador; Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré...Invocaré a Jehová, quien es digno de ser alabado, y seré salvo de mis enemigos.” (Salmo 18:2-3)