EL SEÑOR ES MISERICORDIOSO Y BUENO PARA CON AQUELLOS QUE CONFÍAN EN EL

Mientras estaba orando acerca de este mensaje, el Espíritu Santo me susurró: “ALGUIEN QUE LEA ESTO ESTÁ CON NECESIDAD DE ÁNIMO. ALGUIEN NECESITA SER REFRESCADO Y LIBERADO DE DOLOR FÍSICO Y MENTAL, Y DE CONFUSIÓN. ALGUIEN NECESITA UNA PALABRA ESPECIAL DE ESPERANZA AÚN MIENTRAS ESTÁ LEYENDO ESTO.”

¿Es usted esa persona? Yo estoy pensando en alguien que tiene problemas por todos lados. Alguien sobrecargado por miedos dentro de sí, y con problemas a su alrededor. Y esta persona no tiene a nadie con el cual pueda hablar y entender completamente, a nadie en el cual confiar en esta hora de prueba.

Yo sé en mi espíritu que Dios está usando mi lapicero ahora mismo para traer una palabra de esperanza y refrigerio para alguien que está al final de su aguante y de su paciencia. Por favor escuche la palabra del Señor mientras yo le escribo bajo la unción del Espíritu Santo. Dios ha escuchado su clamor, y las siguientes palabras vienen del corazón amoroso de Dios:

Satanás está tratando de implantar mentiras en su mente durante su tiempo de debilidad y problemas. Él tratará de convencerlo que Dios no está con usted. Si usted cree en esa mentira, nunca podrá escapar de la trampa de Satanás.

Si usted se pone en silencio delante del Señor, y lo busca en su lugar secreto de oración, el Espíritu Santo le dirá claramente: Dios está contigo. Él no lo ha abandonado. Él lo ve y conoce lo que está sufriendo. Jesús dijo, “Y yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo” (Mateo 28:20).

Usted es amado – y usted es necesario. Satanás es un mentiroso, y desea que usted se rinda a la desesperación, que crea que usted está solo en su lucha. No, usted no está solo – nunca. Dios tiene a alguien orando por usted en su tiempo de necesidad.

Usted va a salir victorioso de su prueba. Pero usted debe de creer que Dios ha escuchado su clamor. Tan sólo apóyese en el Señor. Si él le pudiera mostrar todas las cosas buenas que están por venirle, usted se regocijaría alegremente.

Finalmente, escuche el corazón de Dios a través de su Palabra pura:

“Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz y no de mal, para daros el fin que esperáis. Entonces me invocaréis. Vendréis y oraréis a mí, y yo os escucharé. Me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón” (Jeremías 29:11-13).