IMPOSIBILIDAD CARA A CARA

Cades-barnea es un lugar de imposibilidad cara a cara. El nombre mismo viene de la raíz hebrea que significa: “fugitivo, vagabundo, errante”. En resumen, si tomas la decisión incorrecta aquí, terminarás vagando a través de un desierto toda tu vida.

Muchos cristianos están en este mismo lugar ahora mismo. Dios les ha dado Sus promesas del pacto. Él les ha dado una historia maravillosa con Él, proveyendo milagro tras milagro de liberación. Pero el diablo ha venido a ellos con mentiras, diciéndoles que no lo lograrán. Él los ha convencido de que no son lo suficientemente buenos, de que Dios aún está enojado con ellos por sus pecados pasados y que Él nunca los perdonará.

Dime: ¿has comenzado a aceptar tales mentiras? ¿Crees que Dios vas a fallarte en tu crisis? Si es así, entonces en algún punto de tu andar, dejaste de tomar a Dios según Su Palabra. No actuaste según Su mandato y lo que es cierto para Israel, lo es también para ti: La prueba que enfrentas en Cades-barnea determinará el curso de tus años restantes.

Como Israel, has sido llevado por Dios a través de un horrible desierto. Mientras miras hacia atrás, puedes recordar las terribles pruebas que afrontaste, las dolorosas derrotas que soportaste. Pasaste por pruebas, de las cuales nunca pensaste que saldrías. Pero Dios fue fiel a ti en cada una de ellos. Cada vez, Él, misericordiosamente se inclinaba y te recogía. Y ahora puedes decir: “Dios nunca me ha fallado. Yo estoy en pie hoy por Su gracia. Es verdad, Dios me llevó en Sus brazos, como un padre lleva a su hijo”.

Además, Dios te sacó para hacerte entrar. Hay una Tierra Prometida delante de ti, así como la hubo para Israel: “Por tanto, queda un reposo para el pueblo de Dios” (Hebreos 4:9). El Señor te salvó para llevarte a un lugar de reposo. ¿Cuál es este reposo? Es un lugar de fe inconmovible y confianza en el Señor. Es un lugar de confianza en Sus promesas, una confianza que te hará atravesar tus tiempos más difíciles.

Pero para entrar a este lugar de reposo, primero debes pasar por Cades-barnea. Cuando estés ahí, estarás cara a cara con una batalla que es tan intensa, más que cualquier cosa que hayas experimentado. Hay enemigos, gigantes, muros altos, cosas que se ven completamente imposibles. Y debes colocar tu confianza absoluta en Dios, en que Él te llevará de la mano.