A ORACION QUE LE ES GRATA AL SEÑOR

Yo creo que la clase de oración que más le agrada a Dios es muy sencilla y fácil de comprender. Es tan simple que hasta un niño puede orar de tal forma y agradarle a Él.

Los discípulos le dijeron a Jesús, “Señor, enséñanos a orar” (Lucas 11:1). Ellos no hubieran preguntado a menos de que quisieran aprender. Yo creo que la mayoría de los que están leyendo este mensaje les encantaría ser fieles en oración pero no saben cómo. Ellos simplemente no comprenden el propósito de la oración y hasta que ellos entiendan este propósito vital, nunca podrán mantener una vida de oración significativa y plena.

Muchos cristianos oran por obligación. Ellos ven a la oración como algo que se “debe” hacer. Otros oran solamente cuando una tragedia acontece o cuando una crisis les afecta, entonces ellos no oran de nuevo hasta que otra dificultad les aqueja.

¡La oración no es solo para nuestro beneficio, sino para el deleite de nuestro Dios! Nosotros no solamente estamos para interceder por las cosas que necesitamos, sino para preguntar por las cosas que Él desea. A menos de que ambos elementos estén juntos, nosotros no tenemos el fundamento para construir una vida de oración. Ya sea que nosotros busquemos alivio o ayuda de parte del Señor, Él desea pasar tiempo con nosotros -intimidad y comunión.

"No os angustiéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir.” (Mateo 6:25).

"Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Así que no os angustiéis por el día de mañana...” (6:33-34).

"porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad antes que vosotros le pidáis.”(6:8).

Dios nos está diciendo: “Cuando vengas a mi presencia, enfoca tu atención a pasar tiempo conmigo, a anhelar conocerme. No te enfoques en las cosas materiales. Yo conozco cuáles son tus necesidades así que ni siquiera necesitas pedir por ellas. Yo tengo cuidado de todas. Sólo búscame a mí. ¡Permitamos disfrutar de una dulce comunión!”