RECUERDE LO QUE DIOS HA HECHO

Tenemos una tendencia a olvidar todas las cosas buenas que Dios ha hecho por nosotros. Cuando nos enfrentamos a nuevos retos, a menudo no recordamos nuestras pasadas liberaciones.

Cuando David se paró frente a Goliat, el repasó sus victorias pasadas con el fin de aumentar su fe. Relató: "David le respondió: A mí me toca cuidar el rebaño de mi padre. Cuando un león o un oso viene y se lleva una oveja del rebaño, yo lo persigo y lo golpeo hasta que suelta la presa. Y si el animal me ataca, lo sigo golpeando hasta matarlo. Si este siervo de Su Majestad ha matado leones y osos, lo mismo puede hacer con ese filisteo pagano, porque está desafiando al ejército del Dios viviente."(1 Samuel 17:34-36).

Moisés recordó a Israel todas sus liberaciones pasadas y, a continuación les advirtió: "Por lo tanto, ten cuidado. Ten mucho cuidado de no olvidar nada de todo lo que tus ojos han visto. Que no se aparten de tu corazón en ningún momento de tu vida. Al contrario, enséñales esto a tus hijos, y a los hijos de tus hijos."(Deuteronomio 4:9).

La Biblia dice de Israel: "No guardaron el pacto de Dios... y se olvidaron de sus obras, y sus maravillas que les había mostrado" (Salmo 78:10-11). Como los israelitas, tenemos la misma tendencia siempre que afrontamos una nueva prueba o aflicción, decimos: "Oh, Dios, esta vez es demasiado para enfrentar." Sin embargo, la respuesta de Dios es: " ¡Simplemente mira hacia atrás y acuérdate de mi!"

Si es necesario, haga un diario para recordarse a si mismo las grandes liberaciones de Dios en su vida. Apunte algunas notas en la noche antes de ir a la cama. Haga lo que sea necesario para recordar todas las cosas que Él ha hecho por Usted, todas las angustias que ha pasado y la liberación que Dios trajo a su vida. Entonces, cuando su próxima aflicción se levante, abra su diario de notas y dígale al diablo: "Esta vez no me vas a engañar. Mi Dios me liberó antes, y lo hará de nuevo."