NO ESTAMOS SIN ESPERANZA

Nosotros que conocemos la justificación de Cristo, no podemos vivir como aquellos que no tienen esperanza. Hemos sido bendecidos tanto con el amor de Dios, como también el temor de Dios. Y su deseo para con nosotros en los tiempos oscuros y más terribles es obtener su gozo y alegría. Aun cuando vemos juicio cayendo alrededor nuestro, debemos cantar y regocijarnos con júbilo – no porque el juicio ha llegado, sino que lo hacemos aún cuando hay juicio.

Isaías 51:11 comienza con la palabra
Ciertamente, que significa “a la luz de lo que acabo de decir.” ¿Qué es lo que Dios ha dicho aquí? Él le ha recordado a su pueblo, “[Yo] el que transformó en camino las profundidades del mar para que pasaran los redimidos” (Isaías 51:10), que significa, “Yo todavía soy el Señor, el de tiempos antiguos, el que hace milagros. Y mi brazo sigue siendo fuerte para librarte.”

Así que, ¿qué es lo que Dios quiere que su pueblo conozca a la luz de esta verdad? Él lo dice todo en un verso, Isaías 51:11:

· “
Ciertamente volverán los redimidos de Jehová; volverán a Sión cantando.” En otras palabras: “Voy a tener un pueblo que vuelve a mí con confianza, fe y certeza. Ellos quitan sus ojos de las condiciones que los rodean. Y ellos reciben de vuelta su canción alegre.”

· “Y gozo perpetuo habrá sobre sus cabezas.” El gozo que el pueblo de Dios experimenta no será sólo por un Domingo en la mañana, o una semana o un mes. Durará a través de los años, a través de los tiempos difíciles, aún hasta el final.

· “Tendrán gozo y alegría.” Dios miró a través de los tiempos y dijo: “Voy a tener un pueblo que obtendrá alegría, que la tomará y la poseerá. La agarrarán, y será de ellos.”

· “Y huirán el dolor y el gemido.” Esto no significa que todo nuestro sufrimiento terminará. Significa que nuestra confianza en el Señor nos pone por encima de cada dolor y prueba. Tales cosas no podrán robarnos de nuestra alegría y felicidad en Cristo.