CÓRTALOS
Jesús le dijo a sus discípulos, “Por lo tanto, si tu mano o tu pié te es ocasión de caer, sácalo y échalo de ti; mejor es entrar con un solo ojo en la vida, que teniendo dos ojos ser echado en el infierno de fuego” (Mateo 18:8).
Jesús aquí comienza diciendo Por lo tanto, que significa “a la luz de esto que he dicho.” Él está adjuntando esta afirmación a todo el contexto de la lección que ha estado enseñando acerca de mezclar las obras con la cruz. Así que cuando él dice aquí, “Si tu mano o tu pie te es ocasión de caer,” él está hablando de la ofensa que la cruz trae a la carne.
Cuando Jesús dice, “sácalo – córtalo” él les está hablando primero a los judíos que lo escuchaban, acerca de la confianza que tenían en sus buenas obras. La mano, pie y ojo, todos ellos representan a la carne – instrumentos de independencia, por los cuales los hombres se van por su propio camino, dependiendo en su propia voluntad y en su esfuerzo humano para deshacerse de las ataduras del pecado. Cristo le está diciendo a tal persona, “Tu ojo está enfocado en las cosas equivocadas. Tú estás mirando a tu propia habilidad y poder. Por lo tanto, arranca tu ojo. Tú tienes que quitar de tu cuerpo, mente y corazón tal manera diabólica de pensar. Renuncia a eso, remuévelo quirúrgicamente. Corta de ti toda esperanza de ofrecerle a Dios cualquier cosa que sea de tu propio mérito o bondad. Lujurias y ofensas deben de ser cortadas – pero no por tus manos. Es el trabajo del Espíritu.”
“Luego simplemente corre a mis brazos. Humíllate como un niño abrazando mi victoria en la cruz. Comprométete a una vida de devoción total y de dependencia en mí. Debido a mi trabajo en el Calvario, ya no eres tuyo. Te he comprado. Mi Espíritu cumplirá mi demanda de Santidad en ti.”
Jesús aquí comienza diciendo Por lo tanto, que significa “a la luz de esto que he dicho.” Él está adjuntando esta afirmación a todo el contexto de la lección que ha estado enseñando acerca de mezclar las obras con la cruz. Así que cuando él dice aquí, “Si tu mano o tu pie te es ocasión de caer,” él está hablando de la ofensa que la cruz trae a la carne.
Cuando Jesús dice, “sácalo – córtalo” él les está hablando primero a los judíos que lo escuchaban, acerca de la confianza que tenían en sus buenas obras. La mano, pie y ojo, todos ellos representan a la carne – instrumentos de independencia, por los cuales los hombres se van por su propio camino, dependiendo en su propia voluntad y en su esfuerzo humano para deshacerse de las ataduras del pecado. Cristo le está diciendo a tal persona, “Tu ojo está enfocado en las cosas equivocadas. Tú estás mirando a tu propia habilidad y poder. Por lo tanto, arranca tu ojo. Tú tienes que quitar de tu cuerpo, mente y corazón tal manera diabólica de pensar. Renuncia a eso, remuévelo quirúrgicamente. Corta de ti toda esperanza de ofrecerle a Dios cualquier cosa que sea de tu propio mérito o bondad. Lujurias y ofensas deben de ser cortadas – pero no por tus manos. Es el trabajo del Espíritu.”
“Luego simplemente corre a mis brazos. Humíllate como un niño abrazando mi victoria en la cruz. Comprométete a una vida de devoción total y de dependencia en mí. Debido a mi trabajo en el Calvario, ya no eres tuyo. Te he comprado. Mi Espíritu cumplirá mi demanda de Santidad en ti.”