EL SUSURRO DIVINO

Cuando te encierras con Dios en oración, el Espíritu Santo siempre te guiará a la Palabra revelada de Dios. Cristo es la Palabra viva y Él fortalecerá tu fe.
Se nos ha dado el siguiente mandato:
“Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo...Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo y, habiendo acabado todo, estar firmes.... Y tomad…la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios” (Efesios 6:11,13,17).
A menudo, cuando recibes instrucciones específicas de parte del Señor, el Espíritu Santo te conduce a un pasaje de la Escritura, susurrando a tu espíritu que debes tornarte a él. Y luego, la Palabra de Dios te hablará directamente, diciéndote cómo atravesar tu crisis.
Muchos de los que están leyendo este mensaje están en una situación que requiere una palabra de parte de Dios. Nadie en la tierra puede ayudarte y la única manera en la que podrás pasar tu prueba es permaneciendo en la presencia de Cristo ¡hasta que Él te dé dirección! Él debe indicarte el camino por donde andar: qué hacer, cuándo actuar. El tiempo perfecto está por completo en las manos del Espíritu Santo; ni demasiado temprano, ni demasiado tarde.
Amado, no hay necesidad de que te preocupes por tu prueba. Dios es fiel para responder a cada una de tus necesidades y peticiones; así que, al orar, simplemente di: “Señor, vengo
ahora no solamente para que suplas mis necesidades; sino también ¡para suplir tu necesidad!”
Nosotros fuimos hechos para tener comunión con Él aún en los tiempos más difíciles. ¿Amas pasar tiempo con Él? ¿Lo prefieres a Él por sobre todo los demás? Confío que tu corazón clama: “Jesús, tú eres el deleite más grande de mi alma y yo amo tu compañía”.
Oro para que Dios ponga en todos nosotros un corazón que se enternezca fácilmente en Su presencia. Oremos a lo largo de todas nuestras pruebas y escuchemos de cerca al Espíritu Santo en nuestro tiempo secreto de comunión.