LES AYUDAN A BIEN

Pablo escribe: “que estamos atribulados en todo…en apuros…perseguidos… derribados, pero no destruidos” (2 Corintios 4:8-9).
"Atribulados en todo". ¿Puedes identificarte con esta frase? Tal vez estás enfrentando dolor físico, dificultades matrimoniales, problemas financieros o relacionados con tus hijos. La vida puede ser muy abrumadora a veces.
El hecho es que, es posible estar en la perfecta voluntad de Dios y aun así sentirnos derribados a veces. Podemos caminar en el centro de su voluntad y aun así estar perplejos, tener problemas y ser perseguidos.
Algunos cristianos han enfrentado problemas de todos lados por tanto tiempo que piensan: "Esto no puede ser de Dios. Es demasiado para soportarlo. Mi sufrimiento se ha prolongado durante demasiado tiempo y me siento totalmente abandonado. El Señor quizás me está castigando por mis pecados pasados. No hay otra explicación".
Pablo expone ante nosotros la maravillosa verdad que lo guardó de la desesperación:
"Aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día" (2 Corintios 4:16).
Oye la verdad que Pablo nos está declarando:
"Sí, es verdad que todos estos problemas y pruebas han desgastado mi cuerpo, mi carne va decayendo, pero al mismo tiempo, algo maravilloso está sucediendo en mi alma. Todas estas cosas están obrando para bien en mí, y estoy creciendo en mi conocimiento del Señor y sus caminos".
Pablo sabía que estaba viviendo en la perfecta voluntad de Dios. Se daba cuenta de que todas sus pruebas no estaban sucediendo porque estaba bajo la ira. Por el contrario, Pablo sabía más profundamente que nunca que era muy amado por el Señor.
En resumen, Pablo había aceptado su situación y estaba aprendiendo la paciencia: "Porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa" (Hebreos 10:36).