CONVERSANDO CONTINUAMENTE CON DIOS

“Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso Dios; y antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios. Pero sin fe es imposible agradar a Dios” (Hebreos 11:5-6)
“Y Enoc caminó con Dios”. El significado original de la palabra hebrea caminar implica que Enoc conversaba continuamente con Dios. Vivió 365 años, o sea ¡un "año" de años! Él nos muestra una nueva clase de creyente, pues es un tipo de creyente dedicado a Cristo.
Enoc aprendió a caminar con Dios en medio de una sociedad corrupta, no era un hermitaño escondido en una cueva.  Era un hombre de familia común y corriente con las mismas responsabilidades y problemas que tenemos nosotros, que llevaba una vida cotidiana, tenía una esposa, y responsabilidades con los hijos y en su casa.
Aquellos que caminan con Dios están más allá del alcance de Satanás, fuera de su reino de tinieblas y dentro del reino de luz de Cristo. "El cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo" (Colosenses 1:13). Somos trasladados ahora mismo fuera del alcance de las trampas del diablo hacia el corazón mismo de Jesús.
La palabra griega utilizada para trasladar aquí, sugiere que Cristo viene personalmente, nos saca del poder del diablo y nos establece en un lugar celestial. Pero Dios sólo traslada a los que caminan cerca de Él, como lo hizo Enoc. Los que están cautivos a voluntad de Satanás no pueden ser tomados y librados de la oscuridad. No eres realmente salvo, hasta que estés decidido firmemente a caminar con Dios.