EXIGIENDO SU PODER DE RESURRECTION by Gary Wilkerson

Para recordar los resultados radicales de la resurrección, mi esposa Kelly y yo, hemos aprendido a repetir una frase el uno al otro: "Jesús lo pagó todo". Él acabó la obra, se levantó otra vez y nos ha bendecido con novedad de vida. Debemos exigir Su poder de resurrección, poniéndonoslo como un traje. "Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria" (1 Corintios 15:54).

Pablo dice confiadamente que sin la resurrección de Cristo no habría razón alguna para ser cristiano. Hay voces en la iglesia que dicen que no importa si hubo una resurrección. Algunos famosos han escrito: "Yo sería cristiano, incluso si se demostrara que no hubo resurrección. El cristianismo me ha hecho una mejor persona y ha hecho un mundo mejor". Algunos estudiosos sostienen que los encuentros de Jesús después de la crucifixión fueron simplemente historias míticas, creadas para alentar a la iglesia primitiva.

Pablo rechaza todo esto en los términos más fuertes posibles. Él dice que si Cristo no resucitó, las consecuencias son nefastas: "Y si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra predicación, vana es también vuestra fe. Y somos hallados falsos testigos de Dios; porque hemos testificado de Dios que él resucitó a Cristo, al cual no resucitó, si en verdad los muertos no resucitan" (1 Corintios 15:14-15).

Pablo está diciendo, en efecto: "Si tú no crees que Cristo resucitó, entonces, deja de creer en Dios por completo. Todos dejen de predicar, de evangelizar y de hacer buenas obras en el nombre de Jesús. Todos estaríamos mejor así. Harías mejor en obtener sabiduría del Dr. Phil de Oprah o de algún psicólogo pop. Ellos tienen más que decir que a alguien cuyas acciones se basan en algo que nunca sucedió".

En pocas palabras, la fe cristiana no es un código moral para ser guardado. Nosotros no nos reunimos los domingos sólo para obtener alivio de la eternidad. Cristo, o resucitó o no; y si no resucitó, entonces nuestros pecados nunca fueron perdonados.