MUY AMADOS

Mientras yo estaba orando, el Espíritu Santo habló a mi corazón sobre cuatro promesas que los del pueblo de Dios deberían de confiar anticipando que él llegará a cumplir. Estas expectativas están basadas en promesas absolutas que el Señor nos ha hecho. ¡Nuestro Dios es un hacedor de promesas y un cumplidor de promesas!

1. ESTÉ A LA EXPECTATIVA DE SER RECOMPENSADO MIENTRAS BUSCA DILIGENTEMENTE AL SEÑOR.
“Dios…recompensa a los que lo buscan” (Hebreos 11:6).
Usted puede pedir en fe una muestra del favor de Dios para animarlo y alimentar su confianza.
Dios siempre cumple a tiempo, y él sabe que usted necesita un rayo de esperanza y buenas
noticias durante su hora de prueba. Esté a la expectativa de que él cumplirá su promesa de
recompensarlo, cuando usted esté en su mayor necesidad. Dios no puede mentir – él ha dicho
que recompensará a aquellos que lo buscan diligentemente- así que búsquelo diariamente. Y crea realmente que ésta será su época de gran bendición espiritual.

2. ESTÉ A LA EXPECTATIVA DE VER EVIDENCIA DE UN MILAGRO PROGRESIVO EN SU VIDA. “Todas las cosas son posibles para Dios” (Marcos 10:27).
Yo he escrito acerca de milagros instantáneos y milagros progresivos. Los milagros progresivos comienzan de maneras calladas y sin ser vistas, y se desarrollan poco a poco, una pequeña misericordia cada vez. Usted está ahora en tales milagros. Esté anticipando ver a Dios trabajando de maneras misteriosas, sin que el ojo humano pueda ver. Esta es la etapa en la cual usted debería decir, “Yo no sé cómo va a suceder – yo no veo que nada esté sucediendo ahora – pero yo creo que Dios ha puesto en marcha una respuesta a mis oraciones desde el primer momento en que se lo pedí.”

3. ESTÉ A LA EXPECTATIVA DE ENTRAR EN EL LUGAR DE DESCANSO PROMETIDO POR DIOS. “Por tanto queda un reposo para el pueblo de Dios…Procuremos, pues, entrar en aquel reposo” (Hebreos 4:9, 11).
Este último año ha sido unos de los más estresantes para muchos creyentes. Ha sido un año de increíbles calamidades, problemas y pruebas. Ahora el Señor desea que usted confíe en que él lo trae a su descanso prometido. Dios nunca tuvo la intención de que sus hijos vivan con miedo y desesperados. Necesitamos una fe desenfrenada, una confianza en él cuando enfrentemos el miedo y los problemas. Ahora es el tiempo en que entreguemos todo a Jesús.

4. ESTÉ ANTICIPANDO QUE EL ESPÍRITU SANTO ESTÉ SIEMPRE “EN EL TEMPLO DE ÉL.”
“¿O ignoráis que vuestro cuerpo es el templo del Espíritu Santo?” (1 Corintios 6:19).
El Espíritu Santo mora en el corazón de cada creyente. Él es omnipresente en todo el mundo y el universo. Yo enfrento cada día reconociendo que él está aquí en su templo para consolarme y guiarme, animarme y ungirme, para revelar la gloria de Jesucristo en revelaciones que van siempre en aumento. Él desea que usted esté a la expectativa que él le manifestará a usted su presencia, y que lo hará cada vez más con cada día que pase.

Crea estas promesas. Agárrese de estas cuatro expectativas, y usted verá cosas maravillosas en esta época de su vida.