¿HAS GANADO EL CORAZÓN DEL SEÑOR?

"Ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo" (Filipenses 3:8).

¿Has ganado el corazón del Señor? El apóstol Pablo declaró el propósito de renunciar a su vida pasada: "Para ganar a Cristo". Él estaba completamente cautivado por Cristo, sólo tenía ojos para el Señor.

¿Por qué sentiría Pablo la necesidad de "ganar" a Cristo? Cristo ya se le había revelado, no sólo al apóstol, pero en él. Aun así, Pablo estaba decidido a ganar el corazón y el afecto de Cristo.

Como puedes ver, todo el ser de Pablo, su ministerio, su vida, hasta su misma razón de vivir, estaban enfocados sólo en agradar a su Amo y Señor. Para él, ¡todo lo demás era basura! Creo que una de las razones por las que Pablo nunca se casó era precisamente para dedicar más tiempo a la atención "de las cosas del Señor, de cómo agradar al Señor" (1 Corintios 7:32). Y él instaba a otros en la misma dirección: “Para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo" (Colosenses 1:10).

¿Es bíblico este "ganar el corazón de Jesús"? ¿No somos acaso todos, el objeto del amor incondicional de Dios? De cierto, Su amor benevolente se extiende a toda la humanidad, pero hay otra clase de amor, un amor afectuoso, como existe entre un esposo y una esposa, que sólo unos cuantos pueden experimentar.

Este amor se expresa en el Cantar de los Cantares, donde Salomón representa a Cristo. En este pasaje, el Señor habla de Su novia: "Prendiste mi corazón…esposa mía; has apresado mi corazón con uno de tus ojos, con una gargantilla de tu cuello. ¡Cuán hermosos son tus amores…esposa mía! ¡Cuánto mejores que el vino tus amores!" (Cantar de los Cantares 4:9-10). Más tarde, Él dice: "Aparta tus ojos de delante de mí, porque ellos me vencieron" (6:5). La novia responde: "Yo soy de mi amado, y conmigo tiene su contentamiento" (7:10).

Yo creo que la esposa de Cristo consiste en un pueblo santo que tanto anhela agradar a su Señor, obedecerle y vivir apartado del resto, que el corazón del Señor es apresado. La palabra "apresado", utilizada en este versículo significa "robar mi corazón". Los seguidores de Cristo apresan Su corazón con uno de sus ojos (Cantar de los Cantares 4:9). Esa mirada con un ojo quiere decir poner todo nuestro ser enfocado sólo en Cristo.