BENDICIONES DE BIEN
“Porque le has salido al encuentro con bendiciones de bien; corona de oro fino has puesto sobre su cabeza” (Salmos 21:3). A primera vista, este verso escrito por David pareciera un poco confuso. La frase “salir al encuentro” (en inglés dice “impedir”), está usualmente asociada con impedimento, no con bendición. Una traducción moderna para este texto, sería: “El Señor impidió a David con las bendiciones de bien”.
Sin embargo, la palabra bíblica “impedir” o “salir al encuentro” tiene un significado totalmente diferente. Significa “anticipar, preceder, ver y cumplir con anticipación, pagar una deuda antes de que ésta venza”. Más aun, en casi todas las instancias, implica algo placentero.
Isaías nos da una idea de este tipo de placer cuando explica que Dios se anticipa a nuestra necesidad y la satisface anticipadamente. “Y antes que clamen, responderé yo; mientras aún hablan, yo habré oído” (Isaías 65:24).
Este versículo nos da una increíble figura del amor de nuestro Señor para con nosotros. Evidentemente, Él está tan ansioso por bendecirnos, tan pronto para cumplir Su misericordia en nuestras vidas, que no puede siquiera esperar a que nosotros le digamos nuestras necesidades, Así que Él se apresura y lleva a cabo actos de misericordia, gracia y amor hacia nosotros incluso antes que le pidamos. Y esto es de supremo placer para Él.
Entonces esto es lo que David estaba diciendo en el Salmo 21: “Señor, Tú derramas bendiciones y misericordias sobre mí, aun antes de que yo las pida. Y me has dado más de lo que pueda imaginar”.
David se estaba refiriendo a alguna obra maravillosa que Dios logró para él, en el ámbito espiritual. Se trataba de algo que le dio a David la victoria sobre sus enemigos, la respuesta a sus oraciones, el poder para vencer y un gozo inexplicable. Y Dios lo hizo todo aun antes que David orara para dejar sus cargas o presentara su petición. Una vez que David finalmente derramó su corazón, descubrió que Dios ya había hecho provisión para derrotar a sus enemigos. ¡La victoria de David estuvo asegurada desde antes que él pudiera siquiera acercarse al campo de batalla!
Sin embargo, la palabra bíblica “impedir” o “salir al encuentro” tiene un significado totalmente diferente. Significa “anticipar, preceder, ver y cumplir con anticipación, pagar una deuda antes de que ésta venza”. Más aun, en casi todas las instancias, implica algo placentero.
Isaías nos da una idea de este tipo de placer cuando explica que Dios se anticipa a nuestra necesidad y la satisface anticipadamente. “Y antes que clamen, responderé yo; mientras aún hablan, yo habré oído” (Isaías 65:24).
Este versículo nos da una increíble figura del amor de nuestro Señor para con nosotros. Evidentemente, Él está tan ansioso por bendecirnos, tan pronto para cumplir Su misericordia en nuestras vidas, que no puede siquiera esperar a que nosotros le digamos nuestras necesidades, Así que Él se apresura y lleva a cabo actos de misericordia, gracia y amor hacia nosotros incluso antes que le pidamos. Y esto es de supremo placer para Él.
Entonces esto es lo que David estaba diciendo en el Salmo 21: “Señor, Tú derramas bendiciones y misericordias sobre mí, aun antes de que yo las pida. Y me has dado más de lo que pueda imaginar”.
David se estaba refiriendo a alguna obra maravillosa que Dios logró para él, en el ámbito espiritual. Se trataba de algo que le dio a David la victoria sobre sus enemigos, la respuesta a sus oraciones, el poder para vencer y un gozo inexplicable. Y Dios lo hizo todo aun antes que David orara para dejar sus cargas o presentara su petición. Una vez que David finalmente derramó su corazón, descubrió que Dios ya había hecho provisión para derrotar a sus enemigos. ¡La victoria de David estuvo asegurada desde antes que él pudiera siquiera acercarse al campo de batalla!