VICTORIA TOTAL by Gary Wilkerson

En la vida de Eliseo leemos una lección final ¡y que lección! Cuando el famoso profeta estaba en su lecho de muerte, Joás, el rey de Israel, lloró en voz alta que la gran luz profética de Israel estaba a punto de extinguirse.

Eliseo se repuso brevemente para dar esperanza al rey y le dio instrucciones para disparar flechas al aire, Joás lo hizo; entonces Eliseo le dijo que tomara las flechas y golpear contra el suelo y Joás condescendió golpeando el suelo con las flechas tres veces.

Lo que hizo Eliseo después fue sorprendente. "Ante eso, el hombre de Dios se enojó y le dijo: —Debiste haber golpeado el suelo cinco o seis veces; entonces habrías derrotado a los sirios hasta acabar con ellos. Pero ahora los derrotarás sólo tres veces." (2 Reyes 13:19 NVI).

Esta puede parecer otra de las extrañas escenas en la vida de Eliseo, pero el hecho es que el profeta de Dios todavía estaba trabajando tiempo completo en levantar la fe, él estaba diciendo al rey: "¿Cómo se atreve Usted a espera tan poco de Dios. Usted podría haber derrotado a Siria, cinco o seis veces, pero se conforma sólo con tres."

Las palabras de Eliseo aquí se aplican a todos los cristianos de hoy; nuestro Señor quiere que vayamos más allá de las victorias limitadas. Las historias que proporciona nos ayudan a construir fe y nos inspiran a tener hambre de que Él actúe. Eliseo nos dice: "Dios le dará tantas victorias como Usted está dispuesto a tomar. Siga golpeando el suelo en fe."

Esto no es demanda despiadada. Es profundamente compasiva, Dios quiere que cada cónyuge en un matrimonio herido sepa: "Yo no quiero que te acomodes en esta situación, quiero que cada grieta sea completamente curada y no sólo parcialmente. Quiero que conozcas el inmenso gozo de amarse uno al otro, ese es mi diseño para ti."

Independientemente de su situación, ore conmigo: "Señor, abre nuestros ojos a ti en nuestra crisis; en medio de nuestra necesidad, llena nuestras vasijas. En nuestra difícil batalla, muéstranos tus carros de fuego. Al borde de la derrota recuérdanos que ya ahuyentaste nuestros enemigos. Mueve nuestra fe para que sigamos golpeando el suelo con confianza. Y recuérdanos que debemos buscar descanso en ti".

Que Dios abra sus ojos al milagro que Él ya a iniciado en su situación. Él le ha rodeado con carros de fuego y todas las fuerzas del cielo están a Su disposición para proveerle y protegerle ¡Él ya trae su victoria!