¡LOS HIJOS DE DIOS ESTÁN TATUADOS EN LA PALMA DE SU MANO!

Esta es una de mis escrituras favoritas:

"Ustedes, los cielos, ¡canten alabanzas! Y tú, tierra, ¡canta de alegría! ¡Que prorrumpan los montes en alabanzas! ¡El Señor ha consolado a su pueblo, y se ha compadecido de sus pobres! Sión dice: «El Señor me ha abandonado. El Señor se olvidó de mí.» ¿Pero acaso se olvida la mujer del hijo que dio a luz? ¿Acaso deja de compadecerse del hijo de su vientre? Tal vez ella lo olvide, pero yo nunca me olvidaré de ti. Yo te llevo grabada en las palmas de mis manos; siempre tengo presentes tus murallas"(Isaías 49:13-16).

¡Dios dice que estoy grabado en la misma palma de su mano! La palabra hebrea que significa "tatuado", quiere decir “indeleble, imborrable.” ¡Él no puede extender su mano sin recordarme!

Mi amado, quiero asegurarle lo siguiente: usted puede pasar por pruebas y sufrimientos. Usted puede estar muy lejos de lo que usted desearía estar en el Señor. Pero sobre todo sepa una cosa: ¡Usted es el deleite de Él!

Me dirijo a usted con la confianza y el conocimiento en mi corazón de que, a pesar de haber llegado, Él me ha hecho parte de su remanente. Yo creo con todo mi corazón que soy una corona real, una diadema en su mano, una delicia a su alma. Él no está enojado conmigo, ¡Él se deleita en mí!

Escuche esta maravillosa promesa:

"Me alegro y me regocijo en tu amor, porque tú has visto mi aflicción y conoces las angustias de mi alma. No me entregaste al enemigo, sino que me pusiste en lugar espacioso. . . . ¡Oh, qué grande es tu bondad, que has guardado para los que te temen, que has preparado para aquellos que confían en ti, en presencia de los hijos de los hombres "(Salmo 31:7-8, 19).

Dios le ha dado todo lo que necesita para ser libre y victorioso. Él ve su condición y le cuida. Él le abraza cuando usted le llama y está listo para venir a ayudarle en este momento.