UNA FE OSADA

Nada honra más a Dios que confiar en Él frente a las dificultades. En el Salmo 106 vemos a Israel contemplando un milagro increíble, esto es, el Mar Rojo cayendo sobre el ejército egipcio, ahogando a cada soldado. "Los salvó de mano del enemigo, y los rescató de mano del adversario. Cubrieron las aguas a sus enemigos; no quedó ni uno de ellos. Entonces creyeron a sus palabras y cantaron su alabanza" (versos 10-12). Y las palabras siguientes son: "Bien pronto olvidaron sus obras" (verso 13). ¡Cuán rápido olvidamos de los milagros y de las bendiciones pasadas!

No podemos basar nuestra fe en las experiencias pasadas, somos muy olvidadizos y las experiencias pasadas por sí solas no serán suficientes para fortalecernos en las dificultades actuales. Necesitamos una fe fresca, anclada en una provisión diaria de la Palabra de Dios, ¡en una Palabra fresca de Dios!

Confía en Dios cuando enfrentes dificultades y Él te confiará más de Su gracia, Su plenitud y Su fortaleza.

Confiar en Dios ante extremas dificultades requiere una fe osada, entregando todo a sus cuidadosas manos. Llega el momento en el cual debemos lanzarnos mar adentro y echar toda carga sobre Él. Esta fe que se atreve es de gran agrado para Él.

La fe es nuestra única esperanza, nuestra única manera de salir de las dificultades, así que demos un paso adelante y encomendemos todo a Él.
Dios tiene un plan para librarnos de nuestras pruebas de fuego. No importa lo que estés pasando, Dios tiene un plan para cada dificultad, un plan que nunca podría ser concebido o imaginado por la mente humana.

Tomemos, por ejemplo, las pruebas de fuego de Israel en el desierto. No tenían pan, ni comida de ningún tipo. Imagina que un comité, o un grupo de intercesión sugiriera: "Vamos a orar para que mañana nos despertemos y descubramos hojuelas blancas de comida (maná) de ángeles, con sabor a miel, cubriendo toda la tierra” (ver Éxodo 16).

Dios tenía un plan, un plan milagroso e inconcebible. Así que recuerda, Dios tiene también un plan para nosotros, ¡y debemos confiar en Él!