PASOS DE FE
Por Gary Wilkerson
Hace poco compartí la primera parte de la historia cuando el Señor guió
a mi esposa y a mí a Londres para plantar una iglesia. Cuando pensábamos que
tendríamos que cancelar nuestros planes, porque no había lugar dónde vivir,
Dios proveyó milagrosamente una casa a través de un hombre de negocios que nos
encontramos en un viaje de misiones en Sudáfrica.
Habíamos pensado que no había esperanza, que nosotros no íbamos a ser
capaces de lograrlo y que tendríamos que cancelar nuestros planes. Pero
entonces nos encontramos con este hombre de negocios; sólo nuestro Dios podría
orquestar que una pareja de Nueva York fuera a Sudáfrica para encontrar un
lugar donde vivir en Londres.
Nos mudamos a Londres y pocos días después de llegar, llevé a mi hijo a
un parque cerca de la casa donde vivía. Mientras lo empujaba en el columpio,
oré: "Señor, Tú nos llamaste aquí para plantar una iglesia, gracias por la
casa… pero no conozco a nadie aquí y no sé por dónde empezar a la iglesia."
Un hombre mayor se acercó a los columpios con su nieta. Se volvió hacia
mí, se presentó y me preguntó qué estaba haciendo en Londres.
"Soy pastor", respondí, "y estamos aquí para iniciar una
iglesia."
"Yo soy pastor también, y esa es mi iglesia", dijo, señalando
a una iglesia hermosa, grande en la calle llamada Holy Trinity Brompton.
Le conté la historia de Teen Challenge y de la Iglesia Times Square y lo
que estábamos haciendo. El pastor me invitó a su casa más tarde para tomar el
té, cuando lo visitamos él dijo: "He estado rezando toda la tarde y el
Espíritu Santo ha puesto esto fuertemente en mi corazón. Contamos con una
cafetería en una zona de bares donde los jóvenes están en drogas, ellos están
viniendo a Cristo pero no hay ninguna iglesia. Hemos estado orando para que
podamos plantar una iglesia allí, pero no tenemos ningún pastor. ¿Estaría usted
dispuesto a ayudarnos a empezar esta iglesia? ¿Sería usted su pastor? "
Yo había estado preocupado, pero ¡Dios tenía todo bajo control! La
verdad es que, si no damos un paso de fe, si no estamos dispuestos a arriesgar,
vamos a perder lo mejor de Dios.