CONOCER SU VOZ

Aquellos que verdaderamente conocen a Dios, han aprendido a reconocer su voz por encima de todas las otras voces. El quiere que usted esté absolutamente convencido que él desea hablarle a usted – para decirle cosas que usted no ha visto ni escuchado antes.

Yo creo que hay tres cosas que son requeridas de aquellos que van a escuchar la voz de Dios:

1. Una confianza inamovible de que Dios quiere hablarle a usted. Usted tiene que estar completamente persuadido y convencido de esto. Verdaderamente, él es un Dios que habla – y él quiere que usted conozca su voz para que usted pueda hacer su voluntad. Lo que Dios le diga, nunca irá más allá de los límites de las Escrituras.
2. Tiempo de calidad y silencio. Usted debe de estar deseoso de encerrarse con Dios y dejar que todas las otras voces se callen. Es verdad, Dios nos habla durante todo el día. Pero cuando él ha querido construir algo en mi vida, su voz vino a mí sólo después de haberme apartado de todas las demás voces, para escuchar sólo su voz.
3. Pedir en fe. No obtenemos nada de Dios (incluyendo el escuchar su voz) a no ser que nosotros verdaderamente creemos que él puede comunicar su mente a nosotros – ¡para que podamos entender su propósito perfecto!

¡Dios no es un bromista! El no permitirá que el enemigo lo engañe. Cuando Dios habla, la paz sigue – ¡y Satanás no puede falsificar esa paz!

“Pero el que entra por la puerta, el pastor de las ovejas es. A este abre el portero, y las ovejas oyen su voz; y a sus ovejas llama por nombre y las saca. Y cuando ha sacado fuera todas las propias, va delante de ellas; y las ovejas lo siguen porque conocen su voz. Pero al extraño no seguirán, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños” (Juan 10:2-5).