¿CÓMO PUEDE USTED OBTENER UN ANDAR EN EL ESPÍRITU?
El mandato de andar en el Espíritu es dado para todos – ¡no sólo para algunos súper-santos! Aquí está cómo obtener este andar: “Digo pues: Andad en el Espíritu…” (Gálatas 5:16).
1. ¡Usted debe de ir tras de este caminar con todo lo que hay en usted! Primero, pídale al Espíritu Santo que sea su guía y su amigo.
“Pedid y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá” (Lucas 11:9).
Si usted es salvo, el Espíritu Santo ya le ha sido dado. Ahora pídale que él lo tome todo – ¡ríndase a él! Usted tiene que determinar en su corazón que quiere que él lo guíe y lo dirija. Moisés al hablar de los últimos días, dijo, “Mas si desde allí buscares a Jehová tu Dios, lo hallarás, si lo buscares de todo tu corazón y de toda tu alma” (Deuteronomio 4:29).
2. Enfóquese en conocer y en escuchar al Espíritu – y deje de mirar sus problemas y tentaciones. Pablo, Silas y Timoteo pudieron haberse revolcado en miedo y depresión, si se hubiesen enfocado en sus problemas. En lugar de eso, se enfocaron en Dios – alabándolo y adorándolo.
La mayoría del tiempo cuando oramos, nos enfocamos en nuestras fallas pasadas. Repasamos nuestras derrotas una y otra vez, diciendo, “Oh, cuánto podría ya haber recorrido si no le hubiese fallado a Dios y si no hubiese errado en mi pasado.”
¡Olvídese de todo en su pasado! ¡Todo está bajo la sangre! Y olvídese del futuro también, por que sólo el Señor conoce lo que está adelante. En lugar de eso, enfóquese sólo en el Espíritu Santo, con toda su mente y corazón.
3. Dele mucho tiempo de calidad a la comunión con el Espíritu Santo. El no le hablará a nadie que está de prisa. Espere pacientemente. Busque al Señor y minístrele alabanzas a él. Tome autoridad sobre cualquier otra voz que le susurre pensamientos. Crea que el Espíritu es más grande que estos otros, y que él no le dejará ser engañado o enceguecido.
“Mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo” (1 de Juan 4:4).