TENEMOS QUE IR A ÉL - Gary Wilkerson
"Entonces llegó uno de los líderes de la sinagoga local, llamado Jairo. Cuando vio a Jesús, cayó a sus pies"(Marcos 5:22, NTV).
Y nosotros tenemos que hacer eso también. Como cristianos, Jesús reside en nuestros corazones, pero aun así tenemos que ir a Él de rodillas, llegar a Él en nuestra desesperación.
Si no conoces a Jesús, te puedo decir que Él te ama a pesar de que te hayas rebelado contra él para vivir la vida a tu manera. Él murió por tus pecados y resucitó al tercer día; la Biblia declara esta verdad y más de quinientos testigos lo vieron.
Esa fue una prueba de que Jesús resucitó al tercer día y ahora está vivo para siempre. Si lo recibes en tu corazón, puedes ser perdonado de todos sus pecados y tener un nuevo comienzo. La Biblia dice que las cosas viejas pasaron y todas son hechas nuevas (Ver 2 Corintios 5:17).
Hoy en día puedes correr desde dónde te encuentres y caer a sus pies como lo hizo Jairo. Puede que estés atrapado en un ciclo religioso, sólo yendo a la iglesia y cumpliendo con todas las vacías formalidades, pero puedes correr a Jesús en tu desesperación y decir: “Jesús, clamo a ti por la fe que viene por el oír la Palabra de Dios”.
¡Ese es el evangelio en resumidas palabras y tú puedes recibirlo como tu Señor y Salvador hoy!
Y nosotros tenemos que hacer eso también. Como cristianos, Jesús reside en nuestros corazones, pero aun así tenemos que ir a Él de rodillas, llegar a Él en nuestra desesperación.
Si no conoces a Jesús, te puedo decir que Él te ama a pesar de que te hayas rebelado contra él para vivir la vida a tu manera. Él murió por tus pecados y resucitó al tercer día; la Biblia declara esta verdad y más de quinientos testigos lo vieron.
Esa fue una prueba de que Jesús resucitó al tercer día y ahora está vivo para siempre. Si lo recibes en tu corazón, puedes ser perdonado de todos sus pecados y tener un nuevo comienzo. La Biblia dice que las cosas viejas pasaron y todas son hechas nuevas (Ver 2 Corintios 5:17).
Hoy en día puedes correr desde dónde te encuentres y caer a sus pies como lo hizo Jairo. Puede que estés atrapado en un ciclo religioso, sólo yendo a la iglesia y cumpliendo con todas las vacías formalidades, pero puedes correr a Jesús en tu desesperación y decir: “Jesús, clamo a ti por la fe que viene por el oír la Palabra de Dios”.
¡Ese es el evangelio en resumidas palabras y tú puedes recibirlo como tu Señor y Salvador hoy!