LA FALTA DE VICTORIA

Una de las grandes tragedias de esta generación y una de las mayores aflicciones de Dios, es que haya tantos cristianos que ¡no son verdaderamente felices! ¡Su falta de victoria en Cristo es aterradora! Muchos pasan repentinamente del frio al calor, una semana están bien y la próxima semana están mal. No pueden superar el miedo y la depresión los aplasta.

Algunos matrimonios también pasan del frio al calor. Un día todo está bien con el cónyuge, y luego al día siguiente se sienten miserables. Algunos días ni siquiera pueden hablar entre sí y piensan: “Bueno, se supone que el matrimonio es así. ¡No se puede esperar ser feliz y amoroso todo el tiempo!”

Pablo advierte de cristianos que necesitan “[escapar] del lazo del diablo, en que están cautivos a voluntad de él” (2 Timoteo 2:26). Esto describe perfectamente a muchos cristianos. ¡Satanás entra y sale de sus vidas a su antojo! No tienen poder o autoridad para detenerlo en la puerta de su corazón.

Algunos de los que leen esto pueden estar atrapados en una trampa diabólica. Pablo dijo que eso se debe a que te estás oponiendo (Ver 2 Timoteo 2:25). La palabra "oponen" en este versículo significa que has puesto una trampa para ti mismo. Rehúsas el camino que Dios tiene para librarte y darte la victoria. Te has opuesto a Sus caminos y has establecidos los tuyos. ¡Esa es la razón por la que estas atrapado!

Hay tantos que no han conocido la victoria en Cristo. ¿Es por esto que Cristo murió? ¿Para tener hijos que aun estén bajo el poder del diablo?. Dicen: “Entrega tu corazón a Jesús, pero tu voluntad al diablo” ¿Es este el testimonio cristiano al mundo? ¡Nunca!

Puedes echarle la culpa de tu infelicidad a la mala salud, no ser comprendido, o tener un compañero, jefe o amigo indiferente. De hecho, puedes echarle la culpa a lo que sea, pero la verdad es que no hay excusa para que un cristiano viva como un esclavo del demonio. Si el diablo juega con tus emociones y estás empeorando, no mejorando; si tus problemas son cada vez más grandes; si el miedo va en aumento y el gozo se está disipando; la tristeza se está arraigando, significa que ¡eres un cautivo del enemigo de tu alma, y estás siendo manipulado por él!

Debes reconocer la trampa en la que estás y buscar ser liberado. Si has estado sirviendo al Señor por más de unos pocos meses, debieses estar creciendo diariamente en la gracia y el conocimiento de Jesús. Tus victorias espirituales debiesen ser dulces y debieses estar seguro de su presencia constante.