ÉL RESPONDE CON MISERICORDIA

Durante años la gente ha estado acostumbrada a oírme predicar sobre arrepentimiento y santidad. Pero empezaron a cuestionarme cuando mis mensajes comenzaron a enfocarse más en la misericordia, la reconciliación y la esperanza. Hay una explicación sencilla para esto.
Cuando viajaba como evangelista, no tuve la oportunidad de llegar a conocer a la gente a la que predicaba. Nunca estuve en un lugar lo suficiente para descubrir todas las heridas, necesidades y cargas del pueblo de Dios. Como pastor en la Iglesia “Times Square”, escuchaba de primera mano todos los problemas y pruebas que soportaban los que estaban en la congregación, así como en las iglesias alrededor del mundo.
Amados, he descubierto que el pueblo de Dios está sufriendo profundamente. Están siendo tentados, probados y sacudidos por grandes adversidades y necesidades. Los problemas en las familias son abrumadores. Muchas ovejas están gimiendo en miseria y dolor; heridas, sedientas, lisiadas espiritualmente, viviendo de crisis en crisis.
Dios me ha mostrado claramente que no puedo golpear ovejas heridas. En lugar de ello, se requiere de tierna misericordia. Incluso el ardiente profeta Jeremías clamó: “Castígame, oh Jehová, mas con juicio; no con tu furor, para que no me aniquiles” (Jeremías 10:24). Jeremías estaba diciendo: “Señor, sé tierno conmigo, porque no estoy en condiciones de oír ira o enojo, de otro modo, seré reducido a nada”.
Dios nunca usará Su Palabra para reducirte a nada cuando estás herido. Todo lo que Él pide de Su pueblo es un espíritu arrepentido y quebrantado. Él responde con misericordia a nuestra clamorosa necesidad.
Descansa en Su misericordia y amor, porque Él se compadece de Sus hijos.