ALIENTO DE SU PALABRA

Te recomiendo que te des el tiempo para leer las poderosas palabras de los Salmos 142 y 143 para alentar tu fe. Mientras los leía, me preguntaba por lo que David estaba atravesando cuando dijo: “Cuando mi espíritu se angustiaba dentro de mí, tú conociste mi senda” (142:3). Él repite esto en el 143:4: “Y mi espíritu se angustió dentro de mí; está desolado mi corazón”. De hecho, David le está diciendo a Dios: “Me estoy ahogando en problemas. Estoy siendo atacado por mis enemigos. Esto me está afligiendo”. Él clamó al Señor: “Escucha mi clamor, porque estoy muy afligido…saca mi alma de la cárcel” (142:6-7).
Amado, estas palabras fueron escritas para nuestro beneficio, para nuestra instrucción. Aquí encontramos aliento para todos los del pueblo de Dios, que están abrumados por problemas y aflicciones.
La verdad es que la mayoría de nosotros vivimos en un mundo donde la vida puede ser a veces muy abrumadora. Como David, enfrentamos cantidades inmensas de problemas; somos afligidos aun en nuestra justicia. 
Es durante nuestros tiempos abrumadores que aprendemos a buscar a Dios y aprendemos a clamar en nuestro dolor. David dijo: “Delante de él expondré mi queja; delante de él manifestaré mi angustia” (142:2). “Respóndeme por tu verdad, por tu justicia” (143:1). ¿Estás, ahora mismo, abrumado por las circunstancias en tu vida? Haz lo que hizo David:
“Extendí mis manos a ti, mi alma a ti como la tierra sedienta” (143:6).
Anímate. ¡Dios tiene todo bajo control! Él suplirá tu necesidad en el momento exacto.