CAPACES DE ESTAR FIRMES EN LA TORMENTA

El diablo teme mucho la presencia del Señor en nuestras vidas. Él tiembla al pensar en la proximidad de un creyente a Jesús. Así, cuando sus hordas demoníacas te ven exhalando oraciones y acercándote a la presencia de tu Padre celestial, todo el infierno toma nota: “El Señor está con este creyente. Ha obtenido la presencia divina. ¿Qué podemos hacer contra él ahora?”.
Satanás hará todo lo que esté en su poder para robarte la presencia del Señor. Es por eso que hace tantos intentos de atormentar tu alma con preocupaciones sobre el futuro.
En pocas palabras, el enemigo de tu alma te quiere ‘drenado’ de toda tu fuerza. Él usará cualquier cosa que pueda, incluso cosas “buenas”, para evitar que pases tiempo a solas con Jesús. Él sabe que tu tiempo con Cristo te capacita para soportar el miedo y la ansiedad, incluso en este momento de preocupación.
El mundo entero es consciente de que estamos enfrentando tiempos muy difíciles y como creyentes, cada uno de nosotros se enfrenta a una importante pregunta: “¿Qué tan cerca estoy de Jesús en esta hora?”
Yo creo que cuando las cosas están inestables, el testimonio más poderoso para un cristiano es estar completamente en paz. Mientras que el resto de la sociedad está en pánico; desmayándose, en algunos casos incluso muriendo, por miedo; el creyente que ora estará fortaleciéndose continuamente. Esto será así porque ese siervo piadoso recibe cada vez más ánimo del Espíritu Santo. ¡La Biblia habla de aquello que no puede ser sacudido!
Si quieres ser capaz de permanecer firme en la tormenta, el consejo de la Escritura es simple: Debes tener la presencia del Señor en tu vida diariamente.
¿Cuánto tiempo de calidad pasas tú solo con Jesús? ¿Estás cada vez más cerca de Él, cada día que pasa? ¿Oras sin cesar, invocándolo silenciosamente a lo largo del día y de la tarde? Él promete oír tu clamor, incluso cuando es pronunciado en debilidad.