PROVISIÓN ILIMITADA
El apóstol Pablo clamó a Dios: "Señor, por favor ¡líbrame de este aguijón en mi carne!". Pero el Señor le respondió: "Mi gracia es suficiente para ti" (2 Corintios 12:9). Dios le estaba diciendo a su siervo: "Pablo, vas a tener que vivir con ese aguijón. Pero en medio de tu dolor, Yo te daré toda la gracia que necesites. ¡Tengo una provisión ilimitada para ti!"
El Señor quiere que sepamos que Su gracia es más fuerte que cualquier liberación que Él pueda traer a nuestras circunstancias. ¿Por qué? ¡Su gracia contiene la revelación completa de quién es Él! En pocas palabras, la gracia de Dios es Jesucristo, revelado plenamente en toda santidad, pero con un corazón tierno y compasivo.
Nuestro Padre celestial ve cada parte de nuestro sufrimiento y nos hace estas maravillosas promesas:
El Señor quiere que sepamos que Su gracia es más fuerte que cualquier liberación que Él pueda traer a nuestras circunstancias. ¿Por qué? ¡Su gracia contiene la revelación completa de quién es Él! En pocas palabras, la gracia de Dios es Jesucristo, revelado plenamente en toda santidad, pero con un corazón tierno y compasivo.
Nuestro Padre celestial ve cada parte de nuestro sufrimiento y nos hace estas maravillosas promesas:
- "Pero la salvación de los justos es de Jehová, y él es su fortaleza en el tiempo de la angustia" (Salmos 37:39).
- "Él dijo: No te desampararé, ni te dejaré; de manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador; no temeré lo que me pueda hacer el hombre" (Hebreos 13:5-6).
- "No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia" (Isaías 41:10).
- "He aquí que todos los que se enojan contra ti serán avergonzados y confundidos; serán como nada y perecerán los que contienden contigo. Buscarás a los que tienen contienda contigo, y no los hallarás; serán como nada, y como cosa que no es, aquellos que te hacen la guerra" (versículos 11-12).
- "Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo… Los afligidos y menesterosos buscan las aguas, y no las hay; seca está de sed su lengua; yo Jehová los oiré, yo el Dios de Israel no los desampararé" (versículos 13 y 17).