LA RESPONSABILIDAD DE LA GRACIA

En la parábola de Mateo 18:23-35 ¿El rey pasó por alto el pecado de su siervo? ¿Miró de reojo su deuda y simplemente la justificó? No, de ninguna manera. El hecho es, que perdonándole a él, el rey colocaba sobre este hombre una pesada responsabilidad, una responsabilidad mucho más grande que la responsabilidad de su deuda. De hecho, este siervo debía ahora a su amo más que nunca. ¿Cómo? Él era responsable de perdonar y amar a otros, tal como el rey había hecho por él.

Qué increíble responsabilidad es ésta. Y ésta no puede estar separada de las otras enseñanzas del reino de Cristo. Después de todo, Jesús dijo, “Mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas” (Mateo 6:15). Su punto es claro: “Si tú no perdonas a otros, yo no podré perdonarte a ti.” Esta palabra no es opcional, es un mandato. Jesús está diciéndonos, en esencia, “Yo fui paciente contigo. Me ocupé de ti con amor y gracia; y te perdoné solamente por mi bondad y gracia. Del mismo modo, tú tienes que ser amoroso y misericordioso hacia tus hermanos y hermanas. Tú estás para perdonarles gratuitamente, tal como yo te perdoné a ti. Tú has de ir a tu casa, tu iglesia, tu trabajo, y por las calles, para mostrar a todos la gracia y amor que te he mostrado a ti.

Pablo se refiere al mandamiento de Jesús, diciendo “De la manera en que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros” (Colosenses 3:13). Él entonces expone sobre cómo nosotros debemos buscar ser obedientes a este mandato: “Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre de paciencia, soportándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro… Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto (Colosenses 3: 12-14).

¿Qué significa ser paciente? La palabra griega significa “soportar, tolerar.” Esto sugiere aguantar cosas que no nos gustan. Nosotros estamos siendo enseñados a tolerar las fallas de otros, a pasar por alto los comportamientos que no entendemos.