FIRMES EN LA FE

El evangelio de Lucas nos habla de un padre que trajo a su hijo endemoniado a Jesús. Cristo le dijo al padre: "Trae acá a tu hijo. Y mientras se acercaba el muchacho, el demonio le derribó y le sacudió con violencia"(Lucas 9:41-42). La palabra “sacudió” significa convulsionar con violencia, hiriendo.

Este joven vino a Cristo y estaba a punto de ser liberado, trasladado del reino de la oscuridad al reino de la luz. El diablo vio que estaba a punto de perder a otra víctima, así que, en un arranque de ira, tiró al joven al suelo en un último ataque violento. Él quería matarlo y tomar su alma antes de que Jesús pudiera liberarlo.

Satanás tratará de hacer lo mismo contigo hoy. En el momento en que te diriges hacia Cristo, él intentará un último ataque devorador. Pondrá delante de tus ojos las tentaciones más atractivas. Tratará de echarte abajo con mentiras, diciéndote que tú nunca serás libre del pecado y la lujuria. ¡Él tratará de convencerte de que siempre serás suyo, no de Dios!

Pero déjame recordarte: En el instante en que te mueves hacia Jesús, el diablo se vuelve impotente. ¡Él no puede detener a nadie que se dirige a Cristo! No pudo evitar que el joven endemoniado llegue a Jesús. Todo lo que Cristo tenía que hacer era decir una palabra: "Jesús reprendió al espíritu inmundo, y sanó al muchacho, y se lo devolvió a su padre" (versículo 42).

Santiago nos dice: "Resistid al diablo, y huirá de vosotros" (Santiago 4:7). Así que, ¿cómo resistir al enemigo? ¡Lo haces solo por fe! Simplemente vienes a Jesús, confiando en que Él te librará de las garras de Satanás. "Al cual resistid firmes en la fe" (1 Pedro 5:9).

Tú puedes ser libre hoy. Tú puedes decirle a Satanás: "Cuando termine de leer este mensaje, voy a ser una persona libre. Jesús me va a librar de toda lujuria y pasión impía. Todo va a funcionar porque Él así lo dijo".
Los tiempos que vienen pueden ponerse duros para ti. ¡Pero el glorioso sol de justicia del Padre brillará aún más para ti!