¡ENTONCES VENDRÁ EL SEÑOR!
Hoy en día, el calor de la tentación y de la transigencia es muchas veces mayor de lo que fue una generación atrás. Por ejemplo, Satanás ha manipulado toda la tecnología de nuestra época; corrompiéndola con seducción, sensualidad, lujuria y tentación. ¿Por qué enfrentamos tal horno de tentación al rojo vivo hoy? ¿Por qué se usa la lujuria y el sexo para vender todo tipo de producto concebible? ¿Por qué hay cientos de sitios web pornográficos en Internet? ¿Quién es el objetivo de esta ola de inmundicia?
No es el mundo secular, el que ya ha sido seducido. No, el objetivo de Satanás no es nada de eso. Más bien, él ha manipulado a los medios para atrapar los corazones de los cristianos vencedores. Él quiere debilitar y destruir el testimonio del Evangelio.
En este momento el horno se está calentando siete veces en la vida de muchos creyentes. Satanás ha creado situaciones en sus hogares, en sus trabajos y en sus relaciones, que son más intensas que nunca. Y muchos cristianos que alguna vez fueron fuertes están renunciando, abandonando a Dios. Ellos ya no oran por ayuda. En su lugar, ellos piensan: "¡Mi prueba es demasiado intensa para que yo sobreviva!"
En Daniel 3, Dios cambió el plan del diablo en una oportunidad para exponer Su testimonio a toda la nación de Babilonia. Debido a que los tres jóvenes no se inclinaron, el Señor los libró. ¡Y trajeron a la nación una clara manifestación del Señor Jesucristo!
El rey de Babilonia, testificó: "¿No echaron a tres varones atados dentro del fuego?...He aquí yo veo cuatro varones sueltos, que se pasean en medio del fuego sin sufrir ningún daño; y el aspecto del cuarto es semejante a hijo de los dioses"(Daniel 3:24-25).
Rápidamente el rey anuló su primer decreto de la adoración del ídolo y emitió este nuevo decreto: "Por lo tanto, decreto que todo pueblo, nación o lengua que dijere blasfemia contra el Dios de Sadrac, Mesac y Abed-nego, sea descuartizado, y su casa convertida en muladar; por cuanto no hay dios que pueda librar como éste"(versículo 29).
Amado, todo esto sucedió a causa del testimonio de tres hombres, amadores justos de Dios que estaban dispuestos a sacrificar sus vidas en fe.
Sí, las cosas se van a poner calientes económicamente, físicamente, mentalmente, espiritualmente y en todas las formas. Pero Dios ya ha puesto su mano sobre hombres y mujeres piadosos y apartados, en todo lugar. Y su Evangelio será predicado como testimonio.
¡Entonces vendrá el Señor!
No es el mundo secular, el que ya ha sido seducido. No, el objetivo de Satanás no es nada de eso. Más bien, él ha manipulado a los medios para atrapar los corazones de los cristianos vencedores. Él quiere debilitar y destruir el testimonio del Evangelio.
En este momento el horno se está calentando siete veces en la vida de muchos creyentes. Satanás ha creado situaciones en sus hogares, en sus trabajos y en sus relaciones, que son más intensas que nunca. Y muchos cristianos que alguna vez fueron fuertes están renunciando, abandonando a Dios. Ellos ya no oran por ayuda. En su lugar, ellos piensan: "¡Mi prueba es demasiado intensa para que yo sobreviva!"
En Daniel 3, Dios cambió el plan del diablo en una oportunidad para exponer Su testimonio a toda la nación de Babilonia. Debido a que los tres jóvenes no se inclinaron, el Señor los libró. ¡Y trajeron a la nación una clara manifestación del Señor Jesucristo!
El rey de Babilonia, testificó: "¿No echaron a tres varones atados dentro del fuego?...He aquí yo veo cuatro varones sueltos, que se pasean en medio del fuego sin sufrir ningún daño; y el aspecto del cuarto es semejante a hijo de los dioses"(Daniel 3:24-25).
Rápidamente el rey anuló su primer decreto de la adoración del ídolo y emitió este nuevo decreto: "Por lo tanto, decreto que todo pueblo, nación o lengua que dijere blasfemia contra el Dios de Sadrac, Mesac y Abed-nego, sea descuartizado, y su casa convertida en muladar; por cuanto no hay dios que pueda librar como éste"(versículo 29).
Amado, todo esto sucedió a causa del testimonio de tres hombres, amadores justos de Dios que estaban dispuestos a sacrificar sus vidas en fe.
Sí, las cosas se van a poner calientes económicamente, físicamente, mentalmente, espiritualmente y en todas las formas. Pero Dios ya ha puesto su mano sobre hombres y mujeres piadosos y apartados, en todo lugar. Y su Evangelio será predicado como testimonio.
¡Entonces vendrá el Señor!