TENTANDO A CRISTO

“Ni tentemos al Señor, como también algunos de ellos lo tentaron, y perecieron por las serpientes.” (1 de Corintios 10:9)

¿Qué quiere decir Pablo aquí cuando habla de “tentar al Señor”? Para decirlo simplemente, tentar al Señor significa ponerlo a prueba. Lo tentamos cuando nos preguntamos, “¿Cuán misericordioso me será el Señor si continúo hacia delante con este pecado? ¿Cuánto tiempo puedo deleitarme en mi pecado antes que su enojo se manifieste? Yo sé que Dios es misericordioso y que ésta es una era de gracia, sin condenación para los pecadores. ¿Cómo me va a juzgar a mí, si soy su hijo?”

Multitudes de Cristianos casualmente preguntan éstas mismas preguntas mientras juegan con una tentación malvada. Quieren ver qué tan cerca ellos pueden llegar a las llamas del infierno sin sufrir las consecuencias del pecado. Llanamente, ellos están tentando a Cristo. Y mientras lo hacen, estos creyentes están rechazando la convicción de la Palabra de Dios.

Cada vez que nosotros vamos en contra de la verdad que el Espíritu Santo nos ha hecho clara, estamos desechando la advertencia de Pablo: “Así que el que piensa estar firme, mire que no caiga…Ni forniquemos, como algunos de ellos fornicaron, y cayeron en un día veintitrés mil” (1 de Corintios 10: 12, 8).

Pregúntese si usted está probando los límites del precioso regalo de la gracia de Dios. ¿Está tentando a Cristo para satisfacer su pecado en el umbral de su abierta rebelión? ¿Se ha convencido a usted mismo diciendo, “Soy un creyente del Nuevo Testamento Estoy cubierto con la sangre de Jesús. Por lo tanto, Dios no me juzgará?”

Al continuar en su pecado, usted está tratando con un desprecio total el gran sacrificio que Jesús hizo por usted. Su pecado intencionado está exponiendo a vergüenza abierta a Jesús, no solamente a los ojos del mundo, pero también ante todo el cielo y el infierno (ver Hebreos 6:6).

En 1 de Corintios 10:13 Pablo describe una manera de escapar a toda tentación: “No os ha sobrevenido ninguna prueba que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser probados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la prueba la salida, para que podáis soportarla.”

¿Cuál es este medio de escape? Es un conocimiento creciente y experimentar el temor santo de Dios.