UN FUNDAMENTO SEGURO by Gary Wilkerson

Vivimos en tiempos de gran incertidumbre. Incertidumbre en nuestros trabajos, nuestras finanzas y/o nuestras relaciones. Esto puede hacernos sentir perturbados, inquietos o incluso inseguros en nuestra fe. En esos tiempos Dios quiere que sepamos que Él es un fundamento seguro. Todo alrededor nuestro puede y va a ser conmovido, pero Él se mantiene inalterable.

En el sexto capítulo de Marcos, justo después de la poderosa sanidad de la mujer con el flujo de sangre (Marcos 5:25-34) y la sanidad de la hija de uno de los principales de la sinagoga (5:35-43), Jesús fue a su ciudad natal, donde se encontró con absoluta incredulidad.

Siempre me he quedado sorprendido con el siguiente verso: “Y no pudo hacer allí ningún milagro, salvo que sanó a unos pocos enfermos, poniendo sobre ellos las manos.” (Marcos 6:5).

Este versículo realmente me sorprende. ¿Cómo puede un Dios soberano tener Sus manos atadas por la incredulidad de los seres humanos? La verdad es que Jesús estaba enviando un mensaje a ese pueblo, diciendo en esencia: “Lo siento, pero otros tienen tal fe harían un agujero en el techo para bajar a un hombre enfermo enfrente de Mí, y así yo lo pueda sanar, y ustedes ni siquiera creen que yo puedo sanar”.

Este pasaje termina con esta increíble declaración: “Y estaba asombrado de la incredulidad de ellos” (Marcos 6:6). Que esto sea una advertencia para todos. No pares de leer este mensaje con alguna incredulidad en tu corazón.

Por supuesto que hay momentos en nuestras vidas cuando Dios puede optar por actuar de una manera contraria a nuestros deseos. Oramos, suplicamos, creemos que el Señor intervendrá, y Él simplemente va en otra dirección; pero eso no quiere decir que Dios quiere que abandonemos la fe, sin pedir nunca, sin esperar nunca, viviendo sin deseos.

¿Todavía crees que Jesús puede? ¿Crees que lo hará? No importa cuál sea tu prueba, no importa lo desesperanzadora que parezca la situación, Él está dispuesto a intervenir, pídele que infunda fe en ti.