PODER DE RESURRECCIÓN by Gary Wilkerson

“Vinieron de casa del principal de la sinagoga, diciendo: Tu hija ha muerto” (Marcos 5:35).

Esta noticia debe haber golpeado el corazón de Jairo como un cuchillo. Él acababa de oír a Jesús diciéndole a la mujer con el flujo de sangre que su sufrimiento había terminado y ahora se le estaba diciendo a él que su sufrimiento recién acababa de comenzar. Me imagino a este hombre piadoso, pensando: "Mi falta de fe hizo que mi hija muriera".

Hay un importante mensaje en este pasaje para todo aquél cuya situación se ha venido abajo por completo. Tal vez tu sanidad no sucedió o tu matrimonio acabó. Tal vez ese ser querido nunca se acercó a Jesús. Simplemente no entendemos porqué Dios permite que algunas tragedias sucedan.

La clase de fe que Jesús pide en esta escena es la más difícil de obtener. Todas las circunstancias nos dicen que es demasiado tarde para que Dios intervenga. Sin embargo, Jesús está en busca de una fe muy particular en tales momentos, una fe que diga: "Sí, mi situación está más allá de toda esperanza, pero Jesús todavía puede hacerlo". Este tipo de fe se requirió de Abraham. Su hijo Isaac ya era considerado muerto cuando Abraham levantó el cuchillo para matarlo en obediencia al Señor. Aun así, justo cuando las promesas de Dios parecían no ser ciertas, el Todopoderoso intervino (ver Génesis 22).

Esa es exactamente la manera en la que Jesús intervino para con Jairo. Él le dijo: "No temas, cree solamente" (5:36). No creo que Cristo estaba pidiéndole fe a Jairo, tanto como inspirando fe en él. Tal como dijo el Señor en la creación: "Sea la luz", así que Él le dijo a Jairo: "Sea la fe".

Amigo, si Jesús fuera a hablarte en voz alta hoy, yo creo que Él diría lo mismo acerca de tu situación: "¡Sólo ten fe!". Él sabe que has sobrepasado toda tu fuerza y habilidades, y Él está creando fe en ti. Él está profetizando sobre ti, diciendo: "Sólo ten fe para tu matrimonio, para tus hijos, para tu aflicción física, para tus finanzas, para tu trabajo en el ministerio, para cada área en tu vida que ha ido de mal en peor y que incluso ahora se encuentra en su lecho de muerte".

Conocemos el resto de la historia de Jairo. Jesús le dijo a toda la familia: ¿Por qué alborotáis y lloráis? La niña no está muerta, sino duerme" (5:39). Tu situación, también puede parecer que no tiene esperanza, pero no para Jesús. Él resucitó a la hija de Jairo de entre los muertos y ¡Él está listo para intervenir en tu situación con el mismo poder de resurrección!