¿DÓNDE ESTÁN TODOS LOS PASTORES SANTOS?

Dios le dijo al profeta Jeremías: “Como no puede ser contado el ejército del cielo, ni la arena del mar se puede medir, así multiplicaré la descendencia de David mi siervo, y los levitas que me sirven” (Jeremías 33:22). Él estaba diciendo: “Te doy esta promesa del pacto de que voy a incrementar el sacerdocio santo que pastoreará a mis rebaños que se están multiplicando”

Te preguntarás: “¿Dónde están esos pastores santos que el Señor nos prometió? ¿Dónde están pastoreando? ¿Está usted diciendo que podemos encontrar iglesias rectas en cada ciudad, pueblo o villa? No hay suficientes institutos bíblicos y seminarios en el mundo para ni siquiera comenzar el cumplimiento de esta increíble profecía. Sé que el Señor está levantando un ejército de jóvenes ministros santos, pero seguramente son pocos y no se encuentran con frecuencia”.

¿Cómo hará esto Dios? Encontramos la respuesta en el libro de Apocalipsis: “...Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre, y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre...” (Apocalipsis 1:5-6). ¡Dios nos ha hecho sacerdotes a todos! Todo aquel que ha sido lavado en la sangre de Jesús es un miembro de Su real sacerdocio.

El apóstol Pedro hace eco de estas palabras: “Vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo.” (1 Pedro 2:5). ¡Dios nos ha llamado a ser sacerdotes que le ministren a Él!

Verás, el concepto del Señor sobre la “iglesia” es muy diferente al nuestro. Pensamos que la iglesia es un ministerio hacia la gente, un lugar donde se satisfacen todas las necesidades espirituales, físicas y emocionales del pueblo de Dios. Por supuesto, todo eso es parte de lo que forma una iglesia, pero la iglesia verdadera, de acuerdo a las Escrituras, comienza con el ministerio hacia Jesucristo. El concepto de Dios sobre iglesia es cualquier lugar en el que se ministra al Señor.