SU PROMESA ESTÁ JUSTO ADELANTE

“Ustedes necesitan perseverar para que, después de haber cumplido la voluntad de Dios, reciban lo que él ha prometido” (Hebreos 10:36, NVI).
El escritor de Hebreos detecta al cansancio y la impaciencia arrastrándose dentro de los creyentes. Él quería abordar este asunto, al identificar para ellos, al arma más eficaz de Satanás contra aquellos que se cansan de hacer bien: La impaciencia para con Dios.
Así es como funciona. Después de un largo período de aflicción, el diablo planta el pensamiento: “Dios sabe que has confiado en Él y has sido fiel hasta ahora. Tú nunca dudarías de Su disposición y capacidad para ayudarte. Entonces, ¿dónde está Él después de todo este tiempo? ¿Por qué no te ayuda? ¿Es así como Él responde a la fidelidad de Sus siervos?”
Satanás usa esta tipo exacto de estrategia contra muchos queridos santos hoy, implantando impaciencia para con Dios. Él te está diciendo que el Señor no va a suplir tu necesidad; que vivirás como un cristiano de segunda clase, abatido y por tu cuenta para el resto de tu vida.
Quizás tú oigas la voz acusatoria de Satanás: “Vas a perder tu trabajo. Perderás tu casa. Todo lo que has orado y confiado será en vano. Es obvio que eres un fracaso en la fe. Ha llegado el momento de que te rindas y vuelvas atrás”.
Piensa en lo que el escritor de Hebreos estaba diciendo a estos santos sufrientes. ¡Qué mensaje para dar a un pueblo sumido en un profundo problema! Habían perdido todos sus bienes y posesiones y estaban soportando una larga lucha. Y ahora, alguien en autoridad, les dice: “Les falta paciencia. Sólo crean y esperen. La promesa está en camino”.
Sí, es difícil ser paciente, pero confía en el Señor y no seas engañado por Satanás. Debes saber que Su promesa está justo adelante y que Él no te ha abandonado.