OBEDECIENDO LA VOZ DEL SEÑOR

En 1988, Dios llamó a nuestro ministerio a ir a la ciudad de Nueva York y comenzar una iglesia en Times Square. Dejar nuestro cómodo ambiente en Texas y venir a la ciudad requería un gran paso de obediencia. No teníamos congregación, ni edificio y teníamos poco dinero. Lo único que Dios nos dijo fue: “Ve, y yo estaré contigo. Te bendeciré. Yo seré tu recompensa".

Así que fuimos – y el Señor fue un escudo para nosotros, dándonos a sí mismo año tras año. Décadas después, tenemos una congregación creciente, madurando y con una mentalidad misionera en medio de Times Square, que se alza como un testimonio de su milagro.

La palabra de Dios abunda con promesas especiales y específicas para aquellos que son llamados a dar un paso de obediencia. Aquí solo algunas de esas promesas para llevar contigo al trono de Dios. Puedes arriesgar tu vida por ellas:
  • “Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos” (Éxodo 19:5).
  • “Escuchad mi voz, y seré a vosotros por Dios, y vosotros me seréis por pueblo; y andad en todo camino que os mande, para que os vaya bien.” (Jeremías 7:23).
También tenemos una promesa invulnerable de que el Espíritu Santo estará con nosotros a través de todos nuestros pasos de obediencia y en nuestros tiempos de prueba: “Y nosotros somos testigos suyos de estas cosas, y también el Espíritu Santo, el cual ha dado Dios a los que le obedecen.” (Hechos 5:32).

Si Dios te está diciendo que entregues algo, da el paso y hazlo. La Biblia claramente dice que si obedeces al Señor, él te dará el Espíritu Santo para que sea tu guía y fortaleza. Él proveerá todo lo que necesites para completar tu acto de obediencia.