MANTENIENDO LA VISION
Nubes oscuras, lluvia a cántaros, y un viento frío sopló a través de la carpa donde el cuerpo de mi padre fue sepultado. Pero aquéllos quienes se reunieron en el lugar de su tumba tras un glorioso funeral, encontraron consuelo e inclusive gozo al saber que David Wilkerson había corrido su carrera, había terminado su curso y había dejado un legado de millones de vidas profundamente impactadas y transformadas. Nuestra familia, amigos cercanos y compañeros de ministerio cantamos, “¡Pronto, muy pronto vamos a ver al Rey! ¡No más muerte aquí, nosotros vamos a ver al Rey!” Nos regocijamos al saber que el aguijón de la muerte ha perdido su poder.
Hoy, con el funeral y el entierro a nuestras espaldas, las obras de Jesús emprendidas a través del ministerio de David Wilkerson aún siguen funcionando con total vitalidad. A papá le gustaba decir, “Lo mejor está por venir.” Estoy convencido que estaba en lo correcto. Los días de alimentar a niños en hambruna, de ministrar a los más pobres de los pobres, de rescatar a huérfanos sin hogar, de predicar el Evangelio a los inalcanzables, no disminuirá mientras sigamos aquí.
Inclusive esta semana, lanzaremos nuevos centros de provisión de alimentos a través de Please Pass the Bread (Por favor Pasa el Pan). En esta semana, en Haití casas están siendo construídas para las personas sin hogar por el equipo de misiones de World Challenge. En esta semana nuevas iglesias están siendo establecidas entre las personas de difícil acceso en el Norte de la India. En las próximas semanas, meses y Dios mediante, años, continuaremos alimentando a los corazones hambrientos a través de los Devocionales Diarios de David Wilkerson y de los boletines desde el púlpito de World Challenge.
Les aseguro que la visión y el ministerio de mi padre y World Challenge, Inc. continuarán. Contamos con la misma Mesa Directiva, el mismo enfoque y guianza del Espíritu Santo para la obra que Dios ha depositado en nuestras manos. Yo he estado sirviendo activamente como Presidente de World Challenge, Inc. desde el año pasado y oficialmente asumiré dicha posición ahora. No haremos mayores cambios direccionales sino continuaremos con el mismo corazón y visión de mi padre.
A pesar de que mi padre ha partido con el Señor, la labor continuará. Las necesidades aún son grandes y agradecemos su continuo apoyo, conforme seguimos brindando ayuda a los pobres y necesitados.