NUNCA ES DEMASIADO TARDE PARA QUE DIOS ACTÚE

¿Ha habido un retraso en la respuesta a tu oración? ¿Ves a otros alrededor de ti, obteniendo victorias, siendo tocados y sanados, teniendo milagro, pero tú sigues impotente en tu sufrimiento? Quizá te impacientas o enojas con Dios, gritando: “¿Por qué yo no, Señor? ¿Dónde está mi milagro? ¿Por qué estás demorando?” Sí es así, te estás perdiendo el punto por completo. El Señor está tratando de fortalecer tu fe. Él quiere llevarte a confiar en Él sin importar la demora. Él está mostrándote que Él puede estar trabajando al sanar a miles alrededor de ti ¡y aun así, seguir teniendo Sus ojos sobre ti!
Cuando Jesus sanó a la mujer con el flujo de sangre, Jairo, que estaba caminando junto a Él, debe haber sido capaz de escuchar las sorprendentes palabras de Jesús a la sangrante mujer: “Hija tu fe te ha hecho salva; ve en paz, y queda sana de tu azote” (Marcos 5:34).  Por otro lado, dudo que Jairo escuchara algo de esto, porque un mensajero vino corriendo hacia él, con un reporte estremecedor: “Tu hija ha muerto” (5:35).
¡Oh, cuántas mentiras habrá susurrado Satánas al oído de Jairo!: “Todo esto ha sido en vano. Jesús no puede hacer nada por ti”. Después vinieron las penetrantes palabras del mensajero: “¿Para qué molestas más al Maestro?” Piensa en lo que se le dijo a Jairo aquí: “No tiene caso. Es demasiado tarde para que Dios actúe. Gracias Jesús, pero no gracias. Esperaste demasiado tiempo para ayudar”.
Dudas y angustia llenaron el corazón de Jairo. “Confiaste en este Jesús,  pero Él no pudo ayudarte. Ahora es tiempo de regresar a la sinagoga”.
Aún así, Jesús escuchó todo lo que estaba pasando. Mientras Él veía el temor, la desesperación y el dolor en el rostro de Jairo, le dijo: “No temas, cree solamente” (5:36). Creo que Cristo le estaba diciendo a esa multitud y a nosotros ahora: “No es suficiente caminar conmigo, clama a Mí y cae a Mis pies en arrepentimiento. Debes confiar en Mí. Debes creer que Yo puedo traer vida de la muerte”.