UN FIEL SERVIDOR

El apóstol Pablo fue uno de los más fieles servidores de Dios. Yo creo que había tres motivaciones importantes detrás de la fidelidad de Pablo: la esperanza, el amor y el temor.

Pablo tenía una bendita esperanza de vida eterna que lo motivaba a ser fiel y también tenía un gran amor por Cristo. En 2da de Corintios 5:14 dice, "El amor de Cristo nos constriñe", dando a entender que lo impulsaba a permanecer fiel a Dios. Pero la fidelidad de Pablo también estaba motivada por algo más: el temor reverente que le producía pensar en aquel momento cuando se pondría de pie ante el Juez del mundo en el Día del Juicio!

Hoy en día, la gran mayoría de los cristianos sólo poseen las dos primeras motivaciones. Prácticamente todos los creyentes dicen tener la esperanza de la vida eterna. Y muchos dicen con toda sinceridad: "Sé que amo a Jesús con todo mi corazón."

Sin embargo, la verdad de que viene un día de juicio es precisamente lo que produce creyentes sobrios y piadosos. Aquellos que lo sacan de su mente suelen ser fríos, descuidados e indulgentes. Pero el hecho es que, un día muy pronto, toda persona que haya vivido será reunida en el lugar del juicio para ser juzgada por Jesucristo: " Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo" (2 Corintios 5:10). "De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí." (Romanos 14:12).

En este mismo momento, las legiones de ángeles están listos esperando el mandato de Jesús para reunir desde los confines de la tierra, tanto los impíos como a los justos: " Enviará el Hijo del Hombre a sus ángeles, y recogerán de su reino a todos los que sirven de tropiezo, y a los que hacen iniquidad"(Mateo 13:41).

Todos los ricos, famosos y poderosos de todas las épocas serán llevados a comparecer ante Él: " Y los reyes de la tierra, y los grandes, los ricos, los capitanes, los poderosos…se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes; y decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero; porque el gran día de su ira ha llegado; ¿y quién podrá sostenerse en pie? " (Apocalipsis 6:15-17).