EL INSENSATO QUE TRAE PROBLEMAS SOBRE SI MISMO

“Fueron afligidos los insensatos a causa del camino de su rebelión y a causa de sus maldades; su alma rechazó todo alimento y llegaron hasta las puertas de la muerte.” (Salmo 107:17-18).

De acuerdo con el diccionario, un insensato es quien carece de juicio y sentido común, alguien que hace cosas tontas sin pensar en las consecuencias.

¿Qué será más insensato e impensable que satisfacer una actividad sexual con una persona desconocida? El mundo entero sabe que el SIDA es un problema internacional y aún gente alrededor del mundo lo sigue contrayendo. Las personas simplemente rehúsan a ser alarmados. Mujeres arriesgan sus vidas y hombres intercambian su futuro por una hora de placer carnal.

Muchos están sufriendo serias consecuencias por sus actos absolutamente insensatos. Ellos hablan sobre el terror que sintieron cuando sintieron por primera vez algo extraño en su cuerpo. Ellos sabían que algo no estaba bien y de repente, una memoria cazadora vino a ellos -un recuerdo de un acto insensato del pasado, ya sea sexual o relacionado con drogas. Sucedió cuando ellos estaban viviendo en pecado, jugando a lo tonto.

“Fueron afligidos los insensatos a causa del camino de su rebelión y a causa de sus maldades” (versículo 17). La desesperanza de muchos de estos cristianos es indescriptible. Ellos se sienten impotentes, al borde de darse por vencidos. Un hombre dijo, “Yo siento que mi vida está acabada. No hay nada que yo pueda hacer. Yo sólo espero la muerte.”

“....y llegaron hasta las puertas de la muerte.” (versículo 18). Amado, usted no tiene que vivir sin esperanza. ¡Dios le ha dado a usted su Palabra de que Él no hace a un lado a insensatos!

“Pero clamaron a Jehová en su angustia y los libró de sus aflicciones. Envió su palabra y los sanó; los libró de su ruina.” (Salmo 107:19-20).

El Señor conoce que hay cosas que nosotros no podemos cambiar, palabras que hemos hablado que nosotros no podemos borrar. Sin embargo, Él no nos está pidiendo hacer penitencias o promesas. Todo lo que Él pide es que nosotros clamemos a Él en nuestra desesperación. Él quiere sanar, prolongar vida y proveer gracia supernatural.