DESPIERTE Y VIVA - ¡AHORA!

La mayoría de nosotros somos criaturas tontas mirando hacia el futuro para ser realizados. Creemos que algún evento futuro o algún cambio en nuestras circunstancias nos traerá paz y gozo. Decimos, “Espera, mi día va a llegar. De algún modo, algún día, en algún lugar…No sé lo que hay para mí, pero sé que está viniendo.” Somos como niños que esperan la llegada de la Navidad y cuentan los días.

David una vez escribió durante una etapa lúgubre de examinación de su vida la cual le parecía estar pasando demasiado rápidamente. Él pensó que había logrado tan poco. Durante ese tiempo todo parecía haber sido en vano. “Ciertamente, como una sombra es el hombre; ciertamente, en vano se afana; amontona riquezas y no sabe quién las recogerá. Y ahora Señor, ¿qué esperaré?” (Salmo 39:6-7). David estaba deprimido, abatido. Su situación presente parecía inútil. Y con un corazón perplejo él clamó, “Señor, ¿qué es lo que espero?”

Recientemente yo me encontraba solo en las colinas de Pennsylvania y Dios habló a mi corazón sobre esta misma pregunta. “David, ¿qué es lo que estás esperando? ¿Por qué no es este el mejor día de tu vida? ¿Por qué no puedes estar ahora lleno y gozoso? No hay nada allá afuera que tú no tengas en Jesús.”

Yo le pregunto, ¿Qué está usted esperando? “Oh, yo espero a la persona indicada” puede que usted responda – esa persona devota al Señor que usted piensa que le rescatará de toda la soledad y llenará su alma con un gozo indescriptible. Algunos están aburridos con sus conyugues, y están esperando que se él o ella se vaya a la gloria porque buscan un romance que venga a sus vidas para quitarles su vacío. ¡No! No hay nada allá afuera que lo cambiará o lo salvará de lo que usted ya es. Si usted piensa que alguien va a resolver su problema de soledad, usted está muy equivocado. ¡Usted debe encontrar libertad, paz, esperanza y gozo ahora!

Jesús es el único que puede llenar el vacío. ¡Despierte y viva!