EL SEÑOR ES CAPAZ

Probablemente recuerdes el relato de Génesis en el que Dios se le apareció a Abraham. El patriarca estaba sentado en la puerta de su tienda durante el calor del día, cuando de pronto tres hombres aparecieron delante de él, parados debajo de un árbol. Abraham salió para encontrarse con ellos, les preparó comida y los recibió.

Durante su conversación, el Señor le preguntó a Abraham por su esposa Sara. Luego, Dios dijo algo increíble: "He aquí que Sara tu mujer tendrá un hijo" (Génesis 18:10).

En ese momento, Sara estaba dentro de la tienda, oyendo la conversación. Y cuando oyó esto, se rió de dicha idea. "Imposible", debe haber pensado. Ella ya había pasado por muchos años, la edad de dar a luz y Abraham era demasiado viejo para engendrar un hijo.

Pero cuando Dios oyó la risa de Sara, Él dijo: “¿Por qué se ha reído Sara, diciendo: ‘¿Será cierto que he de dar a luz siendo ya vieja? ¿Hay para Dios alguna cosa difícil?’?” (versículos 13-14).

Jesús nos dice: "Lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios" (Lucas 18:27). ¿Crees tú en esta palabra del Señor? ¿Aceptas que Él puede hacer algo que es imposible en tu matrimonio, en tu familia, en tu trabajo o para tu futuro?

Somos muy prontos para aconsejar a otros que Él puede obrar lo imposible. Cuando vemos a nuestros seres queridos atravesando tiempos difíciles, les decimos: "¡Persevera y mira hacia arriba! El Señor es capaz, no dejes de confiar en Él. Él es el Dios de lo imposible". Pero, ¿creemos nosotros mismos estas verdades? me pregunto.