LA PROXIMA TORMENTA
Cuando un niño dormido necesita ser despertado, un padre amoroso lo toma por sus hombros y delicadamente lo agita. Si el niño no se despierta inmediatamente, entonces la agitación es más firme. El padre insiste porque sabe que el niño sufrirá si no se despierta a tiempo.
Esto es precisamente lo que Dios está haciendo ahora mismo -tanto en América como en el mundo. Al principio, Él nos agitó gentilmente pero ahora su agitación ha llegado a ser más violenta porque Él no ha tenido éxito en despertarnos.
El Señor literalmente empezó a sacudir la tierra con sismos a finales de los ochenta. Un temblor en Armenia casi destruyó una provincia entera. Un sismo en Japón de casi 6.9 casi destruyó toda una ciudad. Posteriormente aconteció un temblor horrible en San Francisco, con unos subsecuentes en el área. Sismos golpearon constantemente la costa Oeste, desde el norte de California hasta San Diego, y hasta México.
Isaías profetiza que Dios un día se va a levantar y sacudirá a toda la tierra: “He aquí que Jehová devasta la tierra y la arrasa, trastorna su faz...todo gozo se ha apagado, la alegría se desterró de la tierra...Porque así será en medio de la tierra,en medio de los pueblos, como un olivo sacudido, como rebuscos después de la vendimia.” (Isaías 24:1, 11, 13). Dios va a sacurdir la tierra como si fuera un árbol de olivo - hasta que cada uno de sus frutos caiga.
Ezequiel dice que cuando la furia de Dios se levanta, Él agitará todo lo que pueda ser agitado: “que los peces del mar, las aves del cielo, las bestias del campo, toda serpiente que se arrastra sobre la tierra y todos los hombres que están sobre la faz de la tierra, temblarán ante mi presencia. Se desmoronarán los montes, los vallados caerán y todo muro se vendrá a tierra... Entonces seré engrandecido y santificado, y seré conocido ante los ojos de muchas naciones. Y sabrán que yo soy Jehová.” (Ezequiel 38:20 y 23).
El autor de Hebreos dice: “Su voz conmovió entonces la tierra, pero ahora ha prometido diciendo: «Una vez más conmoveré no solamente la tierra, sino también el cielo.» Y esta frase: «Una vez más», indica la remoción de las cosas movibles, como cosas hechas, para que queden las inconmovibles.” (Hebreos 12:26-27).
¡Dios va a agitar todo lo que esté a la vista para que Él sea revelado como el únco poder inamovible!
Esto es precisamente lo que Dios está haciendo ahora mismo -tanto en América como en el mundo. Al principio, Él nos agitó gentilmente pero ahora su agitación ha llegado a ser más violenta porque Él no ha tenido éxito en despertarnos.
El Señor literalmente empezó a sacudir la tierra con sismos a finales de los ochenta. Un temblor en Armenia casi destruyó una provincia entera. Un sismo en Japón de casi 6.9 casi destruyó toda una ciudad. Posteriormente aconteció un temblor horrible en San Francisco, con unos subsecuentes en el área. Sismos golpearon constantemente la costa Oeste, desde el norte de California hasta San Diego, y hasta México.
Isaías profetiza que Dios un día se va a levantar y sacudirá a toda la tierra: “He aquí que Jehová devasta la tierra y la arrasa, trastorna su faz...todo gozo se ha apagado, la alegría se desterró de la tierra...Porque así será en medio de la tierra,en medio de los pueblos, como un olivo sacudido, como rebuscos después de la vendimia.” (Isaías 24:1, 11, 13). Dios va a sacurdir la tierra como si fuera un árbol de olivo - hasta que cada uno de sus frutos caiga.
Ezequiel dice que cuando la furia de Dios se levanta, Él agitará todo lo que pueda ser agitado: “que los peces del mar, las aves del cielo, las bestias del campo, toda serpiente que se arrastra sobre la tierra y todos los hombres que están sobre la faz de la tierra, temblarán ante mi presencia. Se desmoronarán los montes, los vallados caerán y todo muro se vendrá a tierra... Entonces seré engrandecido y santificado, y seré conocido ante los ojos de muchas naciones. Y sabrán que yo soy Jehová.” (Ezequiel 38:20 y 23).
El autor de Hebreos dice: “Su voz conmovió entonces la tierra, pero ahora ha prometido diciendo: «Una vez más conmoveré no solamente la tierra, sino también el cielo.» Y esta frase: «Una vez más», indica la remoción de las cosas movibles, como cosas hechas, para que queden las inconmovibles.” (Hebreos 12:26-27).
¡Dios va a agitar todo lo que esté a la vista para que Él sea revelado como el únco poder inamovible!